El Merzalar

Panorámica en la que se aprecia la balsa de las Pesqueras a mano izquierda, la calzada del Merzalar a la derecha y al fondo el llamado "paso del Merzalar".


El término villanovense conocido en la actualidad como Mezalar o Merzalar corresponde, sin duda alguna a la terminología árabe y podría responder a dos acepciones según el prof. Charif Dandachli de la Universidad de Zaragoza. La primera coincidiría con la palabra Mezarat o lugar de lugares donde se encontraría algún santo enterrado y por tanto, bien podría ser un lugar de devoción y peregrinaje. Esta acepción tiene su apoyo en la existencia de una antigua ermita, ya desaparecida dedicada a la advocación de Nª. Sra. de Mezalar y que aparece citada en diversos textos antiguos que describen la zona. Ya en el siglo XII se menciona a un tal Ginés como presbítero de Mezazal. Otro documento posterior fechado en 1223, menciona «tutam primiciam habeat ecclesia de Meçalal»[1] y un tercero, correspondiente a 1513, describe una «carrera pública que va a Santa María de Meçalar»[2]. Estas citan tan tempranas nos hacen suponer sobre la existencia de una comunidad mozárabe en la zona dedicada a la agricultura y mantenimiento de infraestructuras como eran la próxima acequia de Rabal e incluso Cascajo. Un registro parroquial fechado 1804 y que se conserva en Villanueva de Gállego, aparece anotado lo siguiente: “la ermita de Mezalar se encuentra arruinada y «...en dicha ermita existió el monasterio de Rueda...»[3]”. E intentado localizar la existencia de dicho templo pero no lo he logrado. Sí que es cierto que hasta hace muy poco, en el extremo oriental de la llamada “Cabañera de Merzalar”, que parte de la balsa de las pesqueras (ubicada justo debajo de la Universidad San Jorge) se levantaban las antiguas escuelas del barrio del Comercio, en las que había un pequeño oratorio dedicado a la Virgen. Justo en este lugar se encuentra un camino que lleva al rio Gállego y otro que cruza en dirección a San Juan de Mozarrifar y al mencionado barrio.

Localización aproximada del Merzalar, según fotografía aérea captada en 1957.

Una segunda acepción posible, siempre según el profesor Dandachli, sería “lugar donde se exprime la oliva o la uva”. Provendría de Mazarat, plural de Al-masara. Apoya esta idea la existencia ya en el siglo XII, de al menos un molino. Hacia 1162, un tal Pedro de Mecina, vende a Juan Abad una parte del molino de Mezazal[4]. Pedraza menciona la existencia de al menos dos molinos papeleros en la zona de Mezalar hacia principios del siglo XVI, uno de los cuales se encontraba situado junto a la acequia de Rabal y que regaba los campos «...de dicha casa, item, huna casa y campos en el dicho término y una vinya tapiada que eran quince cafizes y tres fanegas...». Tenía dicho molino «...cinquo pilas todas con sus aparejos, y huna posta de payal blanquo, y tres prensas para prensar el paper, y huna tina con la caldera que está en el dicho molino...»[5]. Esos molinos se encontraban precisamente en el actual barrio del Comercio, en el mismo lugar en que durante siglos se encontraban las fábricas de papel de La Zaragozana y la Blanca o “torre de la Blanca” que es como se le conoce hoy día.

Una tercera acepción, también posible es la de venta, posta o lugar de parada y descanso de viajeros y caballerías, Meza vendría de manzil, y tampoco sería de extrañar pues la balsa de las Pesqueras, que se encuentra en la cabecera del Merzalar, está a media jornada a caballo desde Zaragoza, unos 12 kilómetros aproximadamente. Junto a la balsa hace unos años, se encontraron restos de un enorme edificio que bien pudo pertenecer a un caserón o venta que se encontraba en ese lugar, más recientemente y con motivo de las obras de acceso al campus de San Jorge, también se encontraron restos de calzada o bordillo para encauzar agua a la balsa. El propio nombre de “Pesqueras” (según José Luis Ona) bien nos podría remitir a un yacimiento bastante antiguo. No obstante y a la hora de ubicar exactamente el término conocido por Merzalar, éste se encontraría entre la acequia de Cascajo, la cabañera que recibe el nombre del lugar y el barrio del Comercio, aproximadamente

Villanueva de Gállego, desde el Merzalar, con el cajero de la acequia de Cascajo en medio

La documentación conservada de los siglos XII y XIII nos hablan de la existencia de numerosas viñas y huertos en Mezalar. Tal como indica el profesor Lacarra, hacia 1129 un tal Raimundo Galindo compra una viña en Mezalatar que fue de «Abin Xarif»[6]. Luis Rubio también recoge diversas transacciones de viñas ubicadas en Mezalar durante la segunda mitad del siglo XII[7]. También transmiten dicha información Los Cartularios de la Seo de Zaragoza recogidos por Ángel Canellas López. Ésta permite una aproximación a la actividad económica de la zona, que debió de ser abundante precisamente por la proliferación de tierras de labor. Los Cartularios mencionan la existencia de huertos y campos de cultivo, no así la presencia de hábitat excepto en algún caso aislado. Éste es el caso de una señora llamada «Estefanía, esposa de Pedro Jiménez de Osia» quien con fecha 10 de febrero de 1203 entrega a San Salvador de Zaragoza «seis campos sitos en Mezazal» uno de la cuales linda con una casa de «Petri de Loçares», un segundo campo con otro de «Sancte Marie» y un tercero con la cequia de «Raval», lindando el resto con otras fincas pecuarias[8]. Se trataría este hábitat de un conjunto disperso-intercalar de población, más que de un núcleo homogéneo, por otra parte muy característico en toda la zona. A finales del siglo XVIII existían en este término tres casas de campo con «abexares» que eran propias de vecinos de Zaragoza y no se encontraban habitadas. Además existían «cinco casas de campo en el mismo distrito, aproximadamente a una hora de camino» de Villanueva. En ellas no se registra habitador alguno ya que se trataba de residencias estacionales por no estar en ellas «más que el preciso tiempo del cultivo», cosa muy habitual hasta fechas recientes.

Cabañera del Merzalar y al fondo las escuelas del Comercio


[1] Ángel Canellas López, op. cit. Doc. 919.
[2] Manuel José Pedraza Gracia, op. cit. Doc. 931.
[3] Mosen Marcos Antonio Cortés de Bernabé, op. cit.
[4] Ángel Canellas López, op. cit. Doc. 345
[5] Manuel Pedraza, op. cit. Docs. 931 y 846.
[6] José Mª. Lacarra. Documentos para el estudio de la reconquista y repoblación del Valle del Ebro II. Colecc. Textos Medievales (Institución Fernando el Católico) Zaragoza 1985, doc. 64.
[7] Luis Rubio. Op. cit. Docs. 111, 126, 142, 195, 215 etc…
[8] Ángel Canellas López, op. cit. Doc. 767.


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