Doña Berta y el reino de los mallos

Este panel, leido hace unos días en Agüero me sorprendió lo su contenido, así que escribí una carta a Heraldo de Aragón, que hoy me han publicado y que dice así:

"Estos días he estado por lo que se llama “El reino de los Mallos” una denominación muy reciente, con mucho “gancho” turístico, muy poético, un acierto como reclamo pero, carece de antecedente histórico. Gira este “reino” en torno a la figura de doña Berta, la segunda mujer del rey aragonés Pedro I. En un cartel de la zona se explica de manera idealizada y totalmente ficticia quién era esta reina de la que no se sabe muy bien su origen; hay quien dice que era italiana y otras fuentes que aquitana, el caso es que al quedar viuda y sin hijos que sobrevivieran a su padre; los dos que tuvo con el rey fallecieron antes, Berta quedo un año “confinada” en el castillo de Loarre para comprobar si podía tener descendencia al no haberla, su cuñado Alfonso I le dejó en dote esta zona de la Galliguera, con el fin de que sus rentas pudieran ayudarle a vivir dignamente hasta que desapareció, no se sabe si volvió a su tierra o falleció en Aragón pues bien. Según los carteles explicativos que se muestran en esta comarca, Berta fue reina y si hubiera tenido descendencia, el reino de los Mallos habría sido independiente cosa que no es cierta. Si hubiera tenido hijos y éstos hubieran sobrevivido a su marido, habrían sido reyes de Aragón e incluso, el heredero estaba en tratos para casarse con una hija del Cid Campeador con lo cual, el devenir de la historia de Aragón habría sido muy diferente al que se tuvo después pero, esto es historia ficción como lo que se muestran en los paneles explicativos que pueblan el “Reino de los Mallos” que puede estar muy bien para una novela pero que carecen de historicidad. Por cierto estos carteñes están subvencionados con dinero público y no solo autonómico, sino también del Gobierno de España. No sé quien los habrá redactado, pero lo que se pide es un poco de rigor histórico, respeto y fidelidad a lo que realmente aconteció".

Según las fuentes escritas, Berta fue la segunda esposa de Pedro I rey de Aragón y Pamplona. Contrajo matrimonio el 16 de agosto de 1097 y permaneció casada con el Rey hasta la muerte de éste en 1104. Se puede acreditar la presencia de Berta en tierras aragonesas todavía unos meses después, a lo largo de 1105. Para finalmente desaparecer de la documentación aragonesa de manera tan opaca como había aparecido. Según la Real Academia de la Historia; es probable que fuese italiana y proviniera de la familia de los marqueses de Turín, en concreto que fuera hija de Pedro de Aosta. Esta creencia reposa sobre la transmisión de los nombres (Berta) en este linaje (que había dado una emperatriz al imperio germánico, Berta de Susa) y el parentesco que lo unía con los duques de Aquitania, puesto que Pedro de Aosta se había casado con una Inés de Poitiers, hija de Guillermo VII (y tía por tanto, de la primera mujer de Pedro I). Esta última circunstancia explicaría, en buena medida, los contactos que sellaron el acuerdo matrimonial.