Recuento parroquial de 1804: Torre Lindar

En el extremo suroriental de Villanueva, justo al lado del Barrio del Comercio, se encontraba la «Parroquia rural de San Bernabé». El anexo eclesial villanovense que según relata el cura, existió en tiempos de manera separada y que posteriormente se unió a la de Villanueva según sentencia dictada por el arzobispo de Zaragoza Añoa del Busto a mediados del siglo XVIII y que recoge una tradición que está recogida desde mediados del siglo XV. En esta época también hubo un conflicto con los curas de Juslibol sobre la pertenencia de la Venta de Coscón, enfrentamiento que resolvió el mismo arzobispo en favor de Villanueva. Dicha iglesia se encontraba ubicada «en la torre del Conde de Aranda y ahora llamada vulgarmente torre de Lindar». Los curas de Villanueva tenían obligación de decir «segunda misa» los domingos en dicha iglesia «hasta que se arruinó el edificio». Próxima a la torre Lindar se encontraba «como lo atestiguaban los vestigios que hay de las ruina de dicha Yglesia, y aun algunas casas contiguas a ella», el anejo de San Bernabé. Dispersas por la huerta, se levantaban algunas edificaciones como la torre de Sandoval «distante a una legua o más, de Villanueva» y el «Batán para componer paños, enfiteusis del Gremio de Pelaires de Zaragoza, que dista a más de una legua de Villanueva». Situado justo enfrente de la torre Lindar. La torre del Conde de Aranda, de mayor tamaño, poseía un “palacio” en el que vivían sus cuidadores, más tres criados. Rodeaban el caserón tres casas en las que vivían unas diez personas de su servicio.

Dice la cultura popular que esta edificación es “de tiempos de los Moros” por aquello de achacar a los musulmanes todo aquello que no se puede datar. José Mª. Lacarra habla en su obra sobre “Documentos de la repoblación en Zaragoza durante el siglo XII”[1] de una “torre Longa” situada cerca del rio Gállego, desconozco si se trata de la torre Lindar o es otra no obstante la palabra “Longa” viene del Latín y significa “lejano” o “viejo” sería por tanto la torre lejana o la torre vieja. Lo que si está claro, es el término “Lindar” que viene de “linde”, “muga” o “frontera” y es que está situada junto a unos metros de donde comienza el término municipal de Zaragoza.

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[1] José Mª. Lacarra. Documentos para el estudio de la reconquista y repoblación del Valle del Ebro II. Colecc. Textos Medievales (Institución Fernando el Católico) Zaragoza 1985, doc. 433.