Ya dije el otro día que El Retabillo se tomaba unas vacaciones de
final y principio de año pero, como este mes acababa con trece entradas y soy
algo supersticioso, no me he resistido a por lo menos terminar el año con catorce,
por si acaso.
Así que voy a poner un collage del
Belén diseñado por las amas de casa de Borja, que cada año se esmeran más en
realizarlo, no le falta detalle, bueno yo no encontré el castillo de Herodes,
pero sí la mansión romana de Poncio Pilato. El caso es que se trata de un gran
cuadrado en el que se puede visitar todo el poblado con el nacimiento en el
centro, está hecho con mucha gracia y estilo y es una maravilla verlo. Estas
son algunas de las fotos que hice el día que lo vi.
Y ahora sí, hasta 2019, me voy un
poco más tranquilo.
El Retabillo se toma unas vacaciones
navideñas así que, hasta después de Reyes no volveremos a dar mal por aquí. Por
tanto aprovecho la ocasión para felicitar la Navidad con esta fotografía tomada
sobre la portada de la Iglesia parroquial de Biota (Zaragoza) un tímpano que
representa la adoración de los Reyes Magos. Para que luego digan que el
Románico es inexpresivo, he aquí la excepción que confirma la regla. San José
apartado, ignorado y arrinconado se encuentra a la derecha de la imagen,
ocupando todo el centro la Virgen María con su hijo que da la espalda a San
Pepe y bendice a uno de los reyes magos que le besa el pie en señal de reverencia, mientras los otros dos están
asombrados observando la escena y la estrella que les ha guiado hasta allí.
Imagen invernal de la torre de Juncería, actual torre de Guallart
Dentro del proceso colonizador
llevado a cabo en los años posteriores a la conquista de Zaragoza por Alfonso I
el Batallador, de la que ahora se cumplen 900 años y la consolidación del
llamado Regnum Cesaragustanum, tiene
vital importancia el trabajo llevado a cabo por las órdenes religiosas, sobre
todo el Cister. Estos monjes, provenientes de la reforma cluniacense llevada a
cabo a mediados del siglo XI, se expandieron por los territorios aragoneses
gracias al apoyo reiterado de sus monarcas que encontraron, en su ideal de
convivencia, una manera de realizar la tarea colonizadora y repobladora de sus
territorios, no sin grandes recelos de las órdenes militares tan beneficiadas
en el Testamento del Batallador. Hacia 1150 un ricohombre de ascendencia
francesa, Gerard de la Marque, decide otorgar unas tierras de las que era
señor, próximas a Burjazud y situadas entre el cauce de Rabal y el río Gállego,
a la orden cisterciense. Esta noticia la recoge Gerónimo Zurita en sus Anales.
Según el cronista fue el 17 del mes de marzo de 1153 cuando se fundó:
«...el monasterio de la casa de Junquera de los
monjes de la orden de Cistel, que estaba en el territorio de Zaragoza, entre el
lugar de Barjazut y el término que llaman de Mezalar...»
La torre desde el norte
Parece ser que éstos, a su vez, ya
estaban asentados en el santuario de Nª. Sra. del Salz, en las
proximidades de la vecina localidad de Zuera, quizás sobre la fortaleza de Salcey
que delimitaba por el norte el distrito de Zaragoza que en su día marcó Ramón
Berenguer IV. También poseían algunas tierras en Villanueva en el momento de la
donación testamentaria, más concretamente partidas en la zona conocida por
“Mezalar”. Más tarde en 1166, el arzobispo de Zaragoza Pedro Torroja otorgó a
los monjes beneficios del Diezmo en todos sus territorios y en especial los de
Juncería y Mezalar, que hasta esa fecha habían disfrutado los canónigos de San
Salvador de Zaragoza (la Seo catedralicia):
«...desde
un brazal de riego captado de la Acequia Mayor, hasta el Gállego, en la
cabecera del soto de Mezalar, hasta la almenara de Burjazud y en otro sentido,
desde la acequia mayor hasta el Gállego...»[1]
La acequia mayor que se cita en este
texto, es sin duda alguna el llamado Término de Rabal. El brazal de riego
captado desde la acequia mayor al Gállego puede ser el aliviadero que todavía
exista de esta acequia, que nace en el Barrio del Comercio y muere en el
Gállego a la altura de la actualmente conocida por “peña del Cuervo” sobre el
azud de la acequia Urdana. El soto de Merzalar podría estar situado en la finca
de la actual torre del Bayle (donde
se encuentra el citado azud) y cuyos terrenos se encuentran situados bajo el
término conocido por Merzalar. Hasta el siglo XIX éste era un lugar lleno de
sotos y espesura. La “Almenara de Burjazud” podría haber estado ubicada muy
fácilmente donde luego se levantó la ermita dedicada a la virgen de este donde
y donde todavía existe un puente que cruza la acequia de Rabal que se llama “puente
de la muela” seguramente en relación con algún primitivo molino que pudo
existir en esa zona. En el centro mismo de toda esta extensión de tierra
ribereña al Gállego y junto a un camino general que atraviesa la huerta en
dirección hacia Peñaflor se encuentra la actual “torre de Guallart” un gran
edificio que bien podría había correspondido o en su día levantado la abadía de
Juncería.
Foto aérea captada en 1927 donde aparece sobre plano la torre de Guallar, entonces llamada Fábrica de Papel de Estremera: En el extremo derecho del recuadro el largo paseo que unía la torre con el río (en la actualidad casi desaparecido). En la zona superior del recuadro el camino que viene de Villanueva y que atraviesa los cauces de Cascajo y de Rabal que hace una pequeña curva arbolada alrededor del edificio, que aparece en el centro del cuadrado señalado en rojo
Alfonso II en 1169, confirió derechos
señoriales al Cister sobre el término de Avariés, cercano a Almudévar y próximo
a los actuales llanos de la Violada. Gracias a este reconocimiento, los abades
de Juncería otorgarán cartas de población en diversos lugares. Mª Luisa Ledesma
menciona las concedidas en 1166 a Pedro Capablo para la fundación de una granja
en la localidad de Alborge y en 1197 para la repoblación de la localidad de
Jaulín entre otras diversas cartas puebla[2].
Los reiterados apoyos no solo vinieron por la nobleza y el alto clero, sino
también por los infanzones que repoblaron el valle del Gállego. En 1995 Esteban
de Burjazud dejó al monasterio:
«...el
campo que está en el término de Borgiazud que tiene una parte con el campo de
D. Gassion Zapatero y en la misma parte un brazal de riego para dicho campo,
así como los dos junto a Santa María de Juncería entrego a los monjes para
oraciones por mi alma...»[3].
Otra importante donación fue la
realizada por el obispo de Huesca, Pedro Fernández, quien les concedió los lugares
de Escatrón y Aylés. A las cercanías del primero, en noviembre de 1202:
«…se
mudaron los monjes Bernardos de Villanueva, al lugar de Roda, junto al Ebro»[4].
Entre las
razones de esta marcha estarían, sin duda, la competencia colonizadora; ya que
en la zona ya existía una notable presencia cristiana y una fuerte implantación
agrícola, algo incompatible con la Orden que pretendía encontrar lugares
aislados y recónditos para llevar a cabo sus tareas. En 1223 se cita «Patrón de
Orto y arrienzo, monachis de Domo Juncería»[5].
Seguramente la influencia de los monjes bernardos todavía estuvo presente un
tiempo más en la zona. Los cistercienses llevaron a cabo una intensa labor
colonizadora en sus territorios. Mediante granjas mantenidas por hermanos legos
quienes cultivaban cereales como el trigo y la cebada, árboles como el olivo,
higueras, nogueras, almendros y viñedos. En un régimen de autarquía criaban
ganados, elaboraban vinos y licores, aceite, pan y miel. Poseían diversos tipos
de molinos harineros, aceiteros, almazaras. Explotaban la miel y poseían
neveras para la conservación de sus productos[6].
Muchos de estos elementos característicos, todavía se pueden observar en las
cercanías de la actual torre de Guallart. Por ejemplo, un elemento (característico)
del paisaje villanovense son los numerosos abejares que todavía se conservan y
es que, la torre de Guallart, a mediados del siglo XIX, poseía 16 colmenas con
4 pies o vasos cada una y unas 150 Has., de tierra cultivable, en su mayoría
regadío (excepto 8 cahices en secano donde poseía diversos corrales)[7]. Todavía en la Sarda
villanovense existe un corral llamado “de Guallart”.
En 1461
aparece citada la “torre de Juncería” bajo dominio de Dª. Leonor Ximenez de
Salanova[8].
Manuel Pedraza rescata de un documento fechado en 1508 una descripción de la
“Granja de la Junquera” en los siguientes términos:
«un
molino harinero, otro de papel, un edificio rodeado por campos y soto de la
granja, para acceder a la misma es necesario cruzar un puente de Cascajo, un
segundo en Rabal y un tercero que está dentro de la misma granja» en el cual
era necesario abonar un “pontaje”[9].
Todos estos
datos hacen referencia al actual acceso a la torre de Guallart desde el camino
que viene de Villanueva de Gállego que cruza un puente sobre la acequia de
Cascajo que nace muy cerca de allí, otro sobre la de Rabal (madre de Cascajo) y
un tercero que haría referencia al paso hacia Peñaflor, ya junto al río.
Acceso a la torre desde Villanueva sobre el paso de Rabal, entre el pueblo y el rebaño se encuentra la acequia de Cascajo
Del autor: Villanueva de Gállego, un lugar en la Huerta. IFC. 2008
[1] Concepción Contel Barea. “El Cister zaragozano en el siglo XII:
abadías predecesoras del monasterio de Santa María de Rueda”, Institución
Fernando el Católico. Zaragoza 1966, págs. 60-65.
[2] Mª. Luisa Ledesma, Cartas de
población del Reino de Aragón en los siglos medievales. Institución
Fernando el Católico, Zaragoza 1991, docs. 87 y 137
[3] Luis Rubio. Los documentos del Pilar en el siglo XII, Institución Fernando el
católico. Zaragoza 1971, doc. 267
[4] Mosen Marcos Antonio Cortés de
Bernabé. Archivo Parroquial Villanueva de Gállego (Tomo VII: “Cumplimientos
pascuales”)
[5] Ángel Canellas López. Los cartularios de San Salvador de Zaragoza,
Monumenta diplomática aragonensia, tomo III. Zaragoza 1990, Doc. 919.
[6] APUDEPA. “Sástago, Legado
desconocido” Heraldo de Aragón, domingo 12 de noviembre de 2000;
Suplemento Hoy domingo pag. 12.
[8] Tomás Ximénez
de Embún y Val, Descripción histórica de la Antigua Zaragoza y de sus
términos municipales. Librería de Cecilio Gasca, Zaragoza 1901.
[9] Manuel José Pedraza Gracia, La
producción y distribución del libro en Zaragoza 1501-21. Institución
Fernando el católico, Zaragoza 1997, págs. 57-62.
Hoy es el día del Sol Invictus, cuando el astro rey comienza a hacerse más fuerte cada día. No hay mejor premio de la lotería que ver el sol, cada día.
Si existe algún malo en la
Navidad por antonomasia, al menos en la Católica, ese es Herodes el Grande. El
monarca de Judea en tiempos en que nació Jesucristo.
San Mateo. Nuevo Testamento: Capítulo II-2
“Adoración de los magos. Huida de Jesús a Egipto, cruel muerte de los inocentes
(versículos 1-15).
Corral Lafuente, José Luis. Jesucristo y familia: una visión histórica,
Doce Robles. Zaragoza 2015.
Schürer, Emil. Historia del pueblo judío en tiempos de
Jesús, Cristiandad. Madrid 1985.
Piñero, Antonio. Herodes el Grande (novela histórica)
Esquilo. Badajoz 2007.
Película:
Viktor Tourjansky. Herodes el grande: El rey cruel, Italia
1959. Biografía máso menos rigurosa
sobre el famoso y controvertido rey judío, con cierta visión atormentada del
protagonista (Edum Purdomd).
William Dieterle. Salomé,
EE.UU. 1953, con Rita Hayworth en el papel de la mítica Salomé bailando la
danza de los siete velos, toda una escena que vale por toda la película con
Charles Laughton en el papel de Herodes Antipas.
Hace años yo tuve la idea de que allí
se podría albergar un museo (no me gusta la expresión, “centro de
interpretación” es como si los que lo visitan fueran tontos). Me hubiera
gustado que en ese lugar se hubiera recreado la vida en una torre típica e
histórica de la huerta de Zaragoza con sus gallinas, sus corderillos, sus
cerdos, etc., además su entorno es bastante agradable con un bonito paseo de
árboles, unos pinos enormes, el rio Gállego cerca, etc. Además se hubiese podido
aprovechar la infraestructura de los molinos papelero y harinero para organizar
excursiones con chavales de colegios y personas en general, con el fin de
conocer ¿cómo era la vida en una de estas torres? Cómo funcionaba uno de los
primeros molinos papeleros que hubo en Zaragoza, como se hacía papel
antiguamente o harina o cualquier otra cosa, además hay complementes muy
interesantes como restos de una nevera muy cerca, una acequia eta. Con el
añadido histórico que el complejo tiene, pues no hay que olvidar que es la
primera casa abadía cisterciense que hubo en Aragón.
Sus dueños lo dedicaron para
celebraciones, que no es en nada incompatible con lo que era mi proyecto, es
más aún organizamos alguna excursión con los escolares de Villanueva, pero la
cosa no pasó de ahí. La vida es así, ahora veremos quien se hace cargo de todo ello
y como se afronta la cosa, esperemos que haya suerte, pero la verdad es que me
da mucha pena como el patrimonio villanovense vaya desapareciendo poco a poco o
corra peligro de desaparecer, la Villanueva que hemos conocido algunos ya no
existe o es muy diferente a la que era.
El día que hoy termina, hace
exactamente 900 años Zaragoza amaneció mora y anocheció cristiana. La fecha a
puro de ser recordada a lo largo de todo el año ha pasado, como siempre pasa en
esta ciudad sin pena ni gloria. Valga como recuerdo de la efeméride esta vista
tomada desde los montes de Deus lo Vol,
el castillo mandado levantar por Alfonso I para controlar la reconquista de la
ciudad.
Nicolás Peralta cumplió el pasado mes
de septiembre 94 años. Su mujer, Paulina Laborda cumplirá el último día de este
año 92. Ambos son y han vivido toda su vida en Añón de Moncayo, su pueblo.
Comenzaron a festejar cuando Nicolás contaba con 18 años y ella 16 y casados
llevan desde 1950, entre unas cosas y otras llevan juntos 76 años, se dice
pronto. Son quizás una de las parejas de mayor edad en Aragón y casi una
excepción en una sociedad donde apenas nos aguantamos unos a otros más de una
tarde.
Paulina fue vaquera, como la de la
“Finojosa”. Se quedó huérfana muy pronto de madre y tuvo que hacerse cargo como
ama de casa de sus hermanos. Cuenta Nicolás que esto era un problema a la hora
de festejar, pues durante el baile del domingo ella no podía salir de casa, así
que él iba solo y bailaba siempre con la misma pareja, supongo que bajo la
atenta vigilancia de sus “cuñados” pero eso sí, al terminar la función él iba a
casa de ella para “dar parte”.
Paulina es una mujer con un sentido
del humor extraordinario, entrañable no pasa cinco minutos sin decirte ¿de
verdad que no quiere un trago del porrón? Me dice ¿Es usted cucho? Si Paulina, soy zurdo, escribo
con la mano izquierda. Me cuenta que “giñaba”
a las vacas, es decir que las metía ordenadas a cada una en su establo y que
iba a ordeñar a las cabras a la “muhidera”
una palabra muy roncalesa y que se refiere al lugar donde se hacían los quesos.
Es un auténtico diccionario etimológico, muchas palabras harían las delicias de
cualquier filólogo como “gabardesca”
vara para guiar a las vacas o los bueyes o zurrico
y cuando le digo alguna cosa ella me contesta ¡Usted, sabe mucho! ¡Pero mucho,
mucho! Le pregunto si es ella quien manda en casa y me responde que no,
entonces le provoco ¿Me han dicho que las añoreras tienen mucho carácter? Ella
se ríe y me dice otra vez, ¿pero de verdad que no quiere un traguico del porrón
o un vaso de agua? Que por cierto la de Añón es muy buena, será por el hierro.
Nicolás se ganó la vida como albañil,
le da pena como cada vez se van cerrando más casas. Pero su verdadera pasión,
aparte de Paulina, es el Dance o el Paloteao de su pueblo. Comenzó con 19 años
y todavía se acuerda del primer dicho que le dijeron: aquel día se enteraron en
todo Añón que su madre no ganaba para colchones, porque todos los destrozaba.
Me cuenta que nunca se metieron con su noviazgo y que estuvo paloteando hasta
después de haberse casado. Después hubo una temporada en la que el dance decayó
y unas chicas jóvenes del pueblo que quisieron recuperarlo le buscaron y él no
se lo pensó dos veces. Con ellas estuvo en Tarazona, en Borja, en Zaragoza y
hasta le llamaron para ir al extranjero y es que, como dice Paulina; “el
paloteao de Añón es muy bonito”, no hay ninguno igual en toda la “redolada”.
Nicolás ha enseñado a danzar a más de
cincuenta chavales del pueblo, llegó a tener hasta tres turnos de paloteadores,
pero de un tiempo a esta parte cada vez es más difícil, le duele pero esta
resignado, “son las nuevas costumbres” dice, como si ya hubiera vivido esto otra
vez, pero sigue con la ilusión de volver a enseñar, es más hasta que tuvo casi
noventa años intervenía en algunas mudanzas
del dance, como la de Arcos y todavía recuerda la letra de una de las
cancioncillas con lasenseñaban sin
música, se titula
Donosita:
“Quien quiere entrar conmigo en
el río
Quién quiere entrar conmigo a
nada
Yo que no sé nadar moriría
Yo que no sé nadar moriré
Mira como soy donosita
Mira como soy no lo sé”
Video grabado en 2010 y donde aparece la voz de Nicolás Peralta interpretando la letra de la mudanza, todo un documento sonoro de nuestra tradición folclórica aragonesa
El matrimonio tiene dos hijos y
varios nietos, algunos de ellos hanseguido la tradición familiar y han participado en el dance. Nicolás es
un hombre callado, pausado una persona que pasa sin hacer ruido y sin que se le
vea, pero su labor es importante. Él durante añosconservado una tradición aragonesa como es el
Paloteao que merece ser reconocida
como una expresión musical más de nuestra tierra. Por eso se merece este
pequeño homenaje, y Paulina también.
Nicolás Peralta ejecutando la danza de arcos, intervino en el paloteao hasta 2010.
(Dances tradicionales en el somontano del Moncayo. DPZ 1998)
Baile de los arcos, correspondiente al Dance de Añón de Moncayo interpretado durante las fiestas en honor a la Virgen del Rosario celebradas el llamado "Domingo Santo" en 2010 (Primer domingo de agosto, la mudanza está dirigida por Nicolás Peralta y la música interpretada por la charanga "El Tablón" de Ablitas (Navarra).
La Virgen María visitando a su prima Isabel, ambas embarazadas pintura de Manuel Bayeu que se conserva en la Cartuja de las Fuentes (Huesca)
Mañana día 17 de diciembre, es la
Virgen de la Esperanza, Nuestra Señora de
la Esperanza o María de la O (“que desgraciadita que tú eres teniéndolo tó);
por tanto patrona de las Esperanzas, Mariolas y embarazadas en general, ya que
según la Liturgia se conmemora la visita que hizo la Virgen María, en
avanzadísimo estado de gravidez a su prima Isabel (la madre de San Juan el
Bautista). Lo de “O” viene, según la documentación seria, por el comienzo de la
antífona “Oh siempre Virgen María”, aunque a mí me parece que es por lo de “redonda”.
De hecho la catedral de Logroño se llama Santa
María la redonda. En realidad también se conmemora el inicio de la octava
antes del día de Navidad, vamos que es casi el comienzo de la Navidad católica en
su vertiente religiosa.
Ayer 15 de diciembre, en la Cartuja
de las Fuentes, entre Sariñena y Lanaja, en plenos Monegros oscenses (vulgo “güesquetas”). Viendo las pinturas que
hizo en este lugar Manuel Bayeu y que se salvaron de la quema, gracias a la
generosidad de las tropas de la Generalitat
en 1936, vi esta pintura que representa a la Virgen María en avanzadísimo
estado de gestación visitando a su prima, que también lo estaba del Bautista y
que dicen “estando en el vientre de su madre saltó de alegría al ver a su primo”.
Me vino a la memoria que pronto era el día de la Virgen de la esperanza, que
también podría ser un buen día para aquellos que la han perdido, que esperan
algo o que necesitan tenerla. Hoy en la Iglesia Católica se hacen regalos a las
embarazadas e incluso alguna pequeña fiesta, ya lo hacían en Roma. Incluso hay
personas que esperan al 17 de diciembre para comprar lotería de Navidad, de
todo hay en la viña del Señor.
Después de fotografiar la Cartuja, su
iglesia y claustro con una amable guía, muy simpática y preparada, sobre todo
para el frío que hacía en aquellos muros. Se acercó Alberto, que se dedica a
explicar un poco la historia del monumento de una manera amena, gráfica, interesante
y sobre todo humana, cálida, cercana. Al finalizar su explicación nos preguntó
si las fotos eran para publicar en algún lugar, yo le dije que tenía un blog, y él me peguntó que como se
llamaba; cuando le dije que yo estaba detrás del Retabillo me reconoció al instante y se alegró muchísimo, me dio las
gracias por haber ido y haber sacado fotos y José Luis Ona, Alberto Lasheras y
un servidor nos hicimos unas fotos los tres juntos, nos acompañó, nos explicó
más cosas y sobre todo se portó fenomenal con nosotros. Muchas gracias Alberto
por tu cortesía, no se encuentra tanta en muchos lugares y menos con ganas de
colaborar, por eso hoy me ha venido a la cabeza la pintura de Bayeu y eso de
que no hay que perder la esperanza, porque siempre hay alguien positivo donde
menos te lo esperas.
La
reconquista de Zaragoza, hace ahora novecientos años fue un hecho trascendental
para la Cristiandad, pues al fin y al cabo había sido considerada como Cruzada
contra los musulmanes y consolidaba el “reino de Cristo” que no era otro que el
de Aragón.
The
Incredible string band: “October Song”. Gaitas
violines y otras hierbas (Recopilación de música celta) Edit. DRO en 1993
(LP).
Colabora:
Andrea Bonafonte & Luko5bertura
Fotografía:
Alfonso I vigilando sobre Zaragoza y desde el Parque Grande de la ciudad y
Vista de Juslibol (Frente a Zaragoza) y que debe su nombre a "Deus lo vol" o Dios lo quiere, el grito de guerra de los cruzados en Tierra Santa y que dio nombre a este barrio zaragozano donde se asentaron las tropas de Alfonso I
Nicolás de Bari fue obispo en la Turquía del
siglo III, en plena persecución contra los cristianos de oriente, protector de
la infancia ha pasadoa conocerse como
PapáNöel y más tarde por Santa Claus,
su festividad es el 6 de diciembre, fecha en la que para algunos comienza la
Navidad.
Frank Sinatra
& Bill Crosby. Santa Claus is coming
to town (1970). Villancico norteamericano compuesto en 1932 por Federick
Coots y Haven Gillespie y estrenado en 1932. Cuenta la leyenda que fue escrito
mientras su autor esperaba el metro en Nueva York.
Rudolph the red nosed rainder (Rudolph el reno feliz) Villancico estadounidense compuesto
por Johnny Marks y que adapta la historia de Rudolph, el principal reno de Papa
Noel, fue publicada en 1949.
Colaboración: Andrea Bonafonte & Luko5bertura
Fotografía: San Nicolás de Bari sobre la portada de la iglesa de
su mismo nombre en Zaragoza.