jueves, 31 de enero de 2019

París bien vale una Paz (Tratado de Versalles 1919)



Ahora se cumplen cien años del inicio de las conversaciones que llevaron al llamado Tratado de Versalles, que puso fin a la Primera guerra mundial y cuyas conclusiones pusieron los cimientos de la Segunda.


Bibliografía:
Tooze, Adam. El Diluvio: La gran guerra y la reconstrucción del orden mundial (1916-31), Crítica 2018.
Hobsbawm, Eric. Historia del siglo XX (1914-1991), Crítica. Barcelona 1995.
Solar, David. “El ocaso de los imperios: La capitulación” en Aventura de la Historia nº 61. 2003, págs. 44-51.
Varios: “1918-2018, Cien años del fin del a I Guerra Mundial en Muy Historia n1 105. Dossier: El tratado de Versalles y sus consecuencias, págs. 57-73.

Película:
George Lucas. Las aventuras del joven Indiana Jones (serie para Tv). “Episodio nº. 28, París: mayo 1919” EE.UU. 1993 (ABC tv.)

Música:
Wagner, Richard. “Marcha fúnebre de Sigfrido” El Ocaso de los dioses. Musicalia nº 13 Polygram ibérica 1988: Orquesta Filarmónica de Viena dirigida por Georg Solti.
Jeff Wayne. La Guerra de los mundos (musical). Vinilo en español aparecido en 1978:
“Epílogo parte 1”.

Colaboración: Andrea Bonafonte & Luko5bertura

Fotografía:
William Orpen: Firma de la Paz en el Salón de los Espejos en Versalles (29 de junio de 1919 en París). Museo Imperial de la Guerra (Londres).

viernes, 18 de enero de 2019

La hoguera de san Antón y el año nuevo Juliano



Ayer fue San Antón y estaba pensando que relación podría haber entre las hogueras que se encienden en la víspera y la celebración del año viejo, o nuevo por el calendario Juliano. El que estableció Julio César en el año 44 a.C. y que fue sustituido por el Gregoriano tras el Concilio de Trento.

He consultado a la Wiki, que de esto sabe mucho y es muy rápida y me ha dicho que según el rito Juliano. Observado por la iglesia Ortodoxa hasta hoy día, el año nuevo debería ser el 14 de enero, es decir tres días antes de san Antón y día y medio, más o menos de las hogueras. Pero como los católicos somos mucho de readaptar fiestas y colocarlas a nuestra manera y conveniencia (me incluyo entre los católicos aunque tan solo sea por cultura y educación). No me extrañaría un pelo que algunas tradiciones del año viejo Juliano, como la del encendido de hogueras se traspasaran al día de San Antón, aunque solo fuera porque era el primer día festivo que había tras la tradición desaparecida (algo también muy católico). En algunos pueblos se dice “Hasta San Antón, Pascuas son” y en muchos lugares es en este día cuando se desmontan los belenes.

La tradición de las hogueras consistiría en quemar todo lo viejo y todo lo malo que quedaba atrás del año anterior; malos recuerdos, trastos viejos, inservibles, impurezas; en definitiva una limpia de armario en profundidad, un sentido material, en algunos sitios físicos e incluso espiritual. Algo similar a la quema de un muñeco a finales de Carnaval que ocurre en algunos lugares y que representa todo lo malo, en definitiva una catarsis colectiva, aunque antiguamente solía hacerse de forma individual, e incluso vecinal o corporativa. En algunos países como Italia aun es tradición tirar el día de nochevieja trastos a la calle desde las ventanas de las casas, o incluso quemarlos en hogueras en plena vía pública.

En definitiva la hoguera de San Antón sería una reminiscencia de las celebraciones de año nuevo, o viejo según el antiguo calendario que heredamos de los romanos. De alguna manera el tocino de San Antón, que se sacrificaba en ese día también se había comido todo lo malo que había sobrado por el pueblo en el año anterior y sus productos se asaban, en la hoguera que se levantaba a tal efecto. También, “brincar” por encima del fuego sería “saltar por encima de todo lo malo que quedaba atrás” un rito de supervivencia, de inicio y purificación.

martes, 8 de enero de 2019

El 1 de enero al 5 de mayo



Feliz 2019 desde el Retabillo:


Tras unas vacaciones volvemos de nuevo a la “Sagrada rutina” que dice un amigo. Hoy he estado con una chica del pueblo de la foto, una ex paloteadora que no le importaría nada volver a palotear, hemos estado recordando cosas de las de antes y nos hemos reído un poco. Me ha contado cosas que desconocía y yo a ella. Una de estas ha sido una coplilla de las que ellas tarareaban cuando ensayaban, bueno comenzaban cantando y terminaban tarareando y siempre les mosqueaba porque no se completaba la letra. Yo le he explicado uno de los finales, bastante verde. Aunque Antonia Abadía, una amable añorera me cantó en su día otra versión de esa coplilla que me parece más acertada y correcta, ya que se trata de una fecha concreta y determinada que seguramente hace alusión a un suceso inesperado o que causó cierta conmoción entre el vecindario. La otra letra es más picante y ocurre todos los días.
Se titula “5 de mayo” y dice, más o menos así:

La que se preparó el cinco de mayo
De Madrid se presentó, se presentó
Una nube en el Moncayo
Y de Añón ya no pasó

Los angelotes traviesos de la Seo

Por fin dejan hacer fotos en la catedral de San Salvador de Zaragoza (La Seo) una de las imágenes más curiosas que me han llamado la atenció...