jueves, 30 de julio de 2020

Programas de Fiestas de Villanueva años 50


Siguiendo con el recuerdo de las fiestas pasadas en Villanueva de Gállego y a la vista de que este año; por no haber no hay ni programa, paso una serie de portadas de programas de fiestas de los años 50. Su diseño es muy sencillo, típico de posguerra. A dos tintas y en algún caso se atreven a poner alguna fotografía de las Santas Reliquias. Siguen siendo folletos en octavo, en ocasiones apaisados para dar cierto “toke” de modernidad y no contienen publicidad. Las Fiestas siguen girando en torno a los actos religiosos, las vaquillas, el baile y la jota, sin embargo van introduciéndose otros como el fútbol o el cine.


 

En esos años y posteriores, las fiestas comenzaban a las 12 del mediodía del sábado anterior al primer domingo de otoño, es decir el primer domingo tras el 21 de septiembre (en algunos textos he visto que se celebraban el primer domingo tras el día de San Mateo, que coincide con el equinoccio) y se anunciaban con un “repique y volteo general de campanas con disparo de cohetes y bombas detonantes”. Por ejemplo el domingo de las Fiestas del año 1957 correspondió al 22 de septiembre (es decir que el último domingo de septiembre fue el día 29, mientras que en 1959 fue el 27.  En el año 1955 se perderá uno de los actos más curiosos y tradicionales en las fiestas villanovenses, el desfile de la gran carroza engalanada por los quintos de la localidad y que recorría las calles de la población a modo de Llega, acompañada de la rondalla o por la música: “suplicando a las mencionadas señoras y señoritas nos obsequien con pastas, licores, huevos, pollos y algún conejo”. En ese año volverán a participar dos joteros importantes dentro de la historia aragonesa, los hermanos Arrieta (Emilio y Jesús) vecinos de la cercana localidad de Castejón de Valdejasa, quienes actuaron acompañados por la agrupación artística Amigos del Arte.

http://historico.aragondigital.es/noticia.asp?notid=86705&secid=12

Por desgracia Emilio Arrieta es uno de los grandes olvidados de nuestro canto regional.

 


La banda de música de Villanueva es dirigida estos años por Lorenzo Suñer Sabaté que solía interpretar durante las solemnidades religiosas la misa de Perosi o de Pio X.  Durante las fiestas funcionaba una tómbola organizada por la parroquia con valiosos regalos y premios, destinando los fondos que se recauden a los obras de la parroquia. Se había pasado del reparto de bonos a los necesitados; a organizar una tómbola benéfica, algo se había ganado. Tenía que ser muy duro que el día de la Fiesta mayor las autoridades repartieran alimentos entre los más necesitados del pueblo, una costumbre por cierto de orígenes romanos.

 

Entre las ganaderías que visitaban por esos años Villanueva se encontraba la de Pascual Pradilla de Zuera, en realidad Pascual descendía de Villanueva y era sobrino directo del pintor Francisco Pradilla Ortíz, en cierta ocasión le oí decir a su hijo Luis, como su padre cuando se casó, fue de viaje de novios a Madrid, a casa de su tío y que éste les acompañó a ver la ciudad.

 

El primero de octubre de 1959, último día de las Fiestas ese año, coincidió con el día del Caudillo; a las 8 de la mañana hubo diana y a las once y media actuación de la banda de música con variadas interpretaciones de concierto en el paseo y Avenida 18 de julio. A las tres y media en el Campo de Deportes de la Sarda, se celebró un emocionante encuentro de fútbol entre el Villanueva CF. y la Selección Juvenil aragonesa y a las seis un “gran festival de Variedades organizado por la Obra Sindical de Educación y descanso” del Movimiento. Por la noche y a las once y media en el mismo paseo 18 de julio, gran baile verbena quemándose durante los intermedios musicales, una vistosa colección de fuegos artificiales por el afamado pirotécnico Don Ángel Sanz y una gran traca final, interpretándose seguidamente la gran retreta como final  de fiestas. Por lo que he visto, ese día se celebró con cierta solemnidad o interés festivo, quizás por coincidir con el 20 aniversario del final de la guerra, generalmente el último día de las fiestas se hacían competiciones ciclistas, cucañas o entalegados y por la tarde noche los fuegos y poco más, ese año se tiró la casa por la ventana para despedir a las fiestas.



miércoles, 29 de julio de 2020

Pedro Salado y el retablo mayor de Villanueva de Gállego


En la anterior entrada sobre el retablo que se encuentra en la iglesia parroquial del Salvador de Villanueva de Gállego, omití un dato interesante sobre esta pieza de culto religioso y que amablemente me han recordado, así que voy a ampliar la información de hace unos días. 

El autor del Retablo es el tallista zaragozano Pedro Salado que vivió en el siglo XVII, pues falleció en la capital de Ebro el 27 de octubre de 1700.  Fue escultor y arquitecto, mantuvo un activo taller al que pertenecieron sus hijos Joaquín y su yerno Miguel de Lamana (marido de María Salado) y tomo el nombre de la saga “Los Salado”, por si fuera poco su otra hija, de nombre Isabel, estaba casada con otro importante autor de imaginería religiosa barroca aragonesa llamado Antonio de Mesa. 

Pedro Salado ejerció su oficio por libre, sin someterse a las pruebas del Gremio de Carpinteros y Escultores de la ciudad, lo que hace pensar que no era originario de Zaragoza pues de haberlo sido, seguramente no hubiera tenido tanto problema para ejercer su oficio. En 1672 los jurados de la ciudad le concedieron la licencia de escultor y en 1685 figura como mayordomo primero del gremio, lo que denota la calidad de sus obras y la influencia que debió llegar a tener, sin duda estaba bien apadrinado, pues recibió encargos de la nobleza aragonesa como el conde de Aranda y la condesa de Fuentes, doña María de Gurrea. 

Se sabe que ya intervino en la construcción de dos túmulos funerarios en honor a Felipe IV con motivo de su fallecimiento en 1665 (junto con otros carpinteros) y en el monumento de Semana Santa para el Cabildo de la Seo en 1674. Trabajó como supervisor de obras en la decoración de la fachada de la iglesia de Santa Isabel de Zaragoza y como perito en arquitectura, junto a otros maestros zaragozanos da su visto bueno a la planta diseñada por Francisco de Herrera para el Pilar de Zaragoza en 1694. Por desgracia sus obras en Zaragoza capital han desaparecido casi por completo, seguramente destruidas durante la Guerra de Independencia. Poco antes de finalizar el siglo, el capítulo de Santiago de la ciudad contrató a los Salado y a Juan Zabalo, ensamblador (suegro de Joaquín) el retablo mayor de su iglesia. Corría el año 1699 y por las fechas no sabemos en que grado intervino en su elaboración o diseño, es posible que fuera fabricado en su taller, más que por él mismo. Según la documentación conservada, la obra consta de dieciséis estípites repartidos en dos cuerpos. Actualmente se conserva del original sus detalles arquitectónicos y la imagen de San Antonio en el ático, de bastante tosca ejecución. 

Como ilustración de la entrada, he aprovechado la ocasión para incorporar una fotografía del retablo mayor de la iglesia parroquial de Villanueva, publicada en el programa de Fiestas de 1975. En él se puede ver en la parte superior y tras la concha de peregrino que remata la obra, el cuadro que en su día pintó Abel Bueno Gros, del que también hablé en otra reciente entrada y que todavía por esas fechas se podía admirar tras el retablo.

Para saber más sobre Pedro Salado:

http://www.enciclopedia-aragonesa.com/voz.asp?voz_id=11152.

domingo, 26 de julio de 2020

¿Porqué la tienen tomada con Aragón?


El mundo se mueve por campañas, hace unos años me dediqué a coleccionar las noticias que aparecían en la prensa sobre mi pueblo, que es Villanueva de Gállego y me di cuenta que durante un período de tiempo, imperceptible para quien no viviera allí o no le interesara el tema, tan solo aparecían noticias negativas; cuando no era un accidente, era un incendio, un percance habitual, que en cualquier otro lugar no trascendía, en Villanueva era noticia en primera plana. Había que protestar por algo, seguro que en Villanueva había una razón para ello y cuando no, la daba el ayuntamiento, el caso era dar noticias negativas sobre la localidad. Comparando el momento de las noticias con el contexto regional, aprecié que detrás podía haber intereses urbanísticos o industriales que pretenderan orientar la inversión hacia otro lugar; “Villanueva, Villanueva no, que pasan muchas cosas, mejor otro sitio más tranquilo”. 

Me viene esto al recuerdo por la incesante “campaña” que está sufriendo este mes de julio Aragón, la última de esta misma mañana, parece ser que la comunidad aragonesa es la que menos casos de Coronavirus ha tenido sin contacto conocido, es decir que se ha hecho un seguimiento exhaustivo de cada caso. Cataluña posee el 75% de casos sin contacto conocido, mientras que Aragón es del 4%, cuando ambos focos de rebrote tienen conexión casi directa. Ayer llamaban a Javier Tebas (Presidente de la Federación Española de Fútbol) “baturro de Huesca”. Tú le llamas baturro a uno de Huesca y te puede pasar cualquier cosa, pero nada bueno lo que denota además, una falta de información sobre la filología aragonesa que espanta. Por no decir de colocar la provincia de Zaragoza a la altura de Jaca y la Huesca a la altura de Caspe o que la playa de Mora de Rubielos estaba vacía. La víspera se hizo viral un gráfico en el que Aragón era la región del mundo con más casos de Coronavirus, (homenaje a Rafael Simancas) tan solo superada por dos dos países, Estados Unidos y creo que Brasil, ¿A ver qué pasa mañana? 

La única razón que se me ocurre es la fuerte incidencia que tiene el turismo de interior en nuestra región y no solo en zonas pirenaicas, también en la  cordillera Ibérica. En una situación como la que estamos viviendo la gente, es normal que busque lugares solitarios, apartados, despejados, soleados y donde se pueda respirar libremente, sin masificación; el Pirineo, el Moncayo, las sierras turolenses poseen una garantía que las zonas de costa no tienen y además, no están masificadas pero la consigna es la contraria. Hay que llenar la costa, hay que salvar la temporada de playa “como sea” (que diría el Presidente Sanchez) los hoteles y los apartamentos hay que llenarlos, etc. En definitiva nos quieren a todos en la playa y con mascarilla, que es eso de subirte al morrón de Cucalón, que no va nadie y quitarte allí la mascarilla. Las comarcas aragonesas más afectadas por este rebrote están más cerca de Tarragona, de Tortosa o Peñíscola que de Jaca, Tarazona o Albarracín por poner un ejemplo, no hace falta más que mirar el mapa para verlo pero claro, eso sí, un mapa en condiciones, no uno inventado para que nos creamos que Aragón es Zaragón.

sábado, 25 de julio de 2020

El retablo de Villanueva de Gállego y la iglesia de Santiago el mayor de Zaragoza

Retablo mayor perteneciente a la iglesia parroquial de Villanueva de Gállego y que según la tradición, proviene del desaparecido templo zaragozano dedicado a Santiago el Mayor.

Hoy José Luis Ona en su página de Facebook ha mencionado la desaparecida iglesia de Santiago de Zaragoza, que se encontraba hasta finales del siglo XIX en el tramo bajo de la actual calle de Don Jaime. Rescatando un boceto de su interior poco antes del derribo y que se conserva en el Archivo Municipal de Zaragoza. Se trata de un dibujo a tinta y aguada de autor desconocido y fechado en 1874. Por desgracia en la lámina que publica JL. Ona tan solo aparece la parte del coro, pero no la de la cabecera con el retablo mayor y digo esto porque siempre he oído, que el actual retablo del Altar Mayor de la iglesia parroquial del Salvador de Villanueva de Gállego proviene de esa misma iglesia, de la que hoy tan solo se conserva un placa de indica el lugar donde estuvo levantada.

 

Remate superior del mencionado retablo en el que aparece la aparición del niño Jesús a San Antonio de Padua (Lisboa) rodeado por tres conchas de peregrino compostelano, aun existe una en la zona superior del retablo que queda fuera de la imagen.


Hace años vi una anotación en el libro de cuentas de la parroquia de Villanueva en al que se decía que hacia finales del siglo XIX un feligrés llamado Fermín Orobia fue a Zaragoza con su carro o galera a buscar el retablo, en el asiento se anota lo que gastó y lo que se le pagó por hacer este trayecto, por tanto es cierto que el retablo fue traído de Zaragoza por esas fechas que coinciden con la reforma llevada a cabo por Yarza y que fue sufragada por un importante propietario de origen roncalés, afincado en Villanueva y llamado don Juan Pérez Cherrail. 

Grabado correspondiente al coro de la iglesia de Santiago, realizado hacia 1874 (Gentileza de JL. Ona


Observando el retablo y comparándolo con las descripciones que se hacen del de la iglesia de Santiago el Mayor, no confundirla con la actual iglesia de Santiago (ésta se encuentra en la avenida Cesar Augusto de Zaragoza y es un enorme templo barroco que estaba incluido en el convento de San Ildefonso, desamortizado en tiempos de Mendizábal. El templo del que hacemos referencia era una iglesia relativamente pequeña, con elementos decorativos románicos de gran valor. La entrada se hacía por la actual calle de Santiago, que recibe su nombre precisamente de la iglesia, mientras que el ábside daba a Don Jaime. Un dato curioso que cita Ona y que me parece interesante mencionarlo es que en dicha iglesia se reunían durante la Edad Media los jurados de Zaragoza, es decir el Ayuntamiento de la ciudad. 

El Altar Mayor, según lo describe Madoz; “es de escultura, todo dorado, en su centro se ve la imagen del santo titular en actitud penitente y un medallón pintado al fresco en que con exquisito gusto se representa al mismo apóstol Santiago a Caballo, aparecido en la batalla de Clavijo acuchillando a los moros y dando al rey don Ramiro I la victoria. El de Villanueva coincide en cuanto a la fábrica pues es totalmente dorado y de grandes dimensiones, además está rematado con la “concha” símbolo de Santiago y ésta aparece repetida en hasta al menos 3 ocasiones. Sin embargo, en el centro del Retablo villanovense quien aparece es Jesucristo en actitud de Salvador del mundo (que es el titular de la parroquia) y escoltado por dos imágenes de santos de órdenes religiosas en los que se ha querido ver a Santa Teresa de Jesús y a San Juan de la Cruz, aunque en cierta ocasión me contaron que tras la santa encontraron un papel en el que se indicaba que se trataba de Santa Escolástica y San Benito de Nursia. En el remate del retablo, aparece otra imagen de un religioso en actitud también orante pero en esta ocasión se trataría de San Antonio de Padua recibiendo la revelación del Salvador, por medio del niño Jesús que se le aparece mientras está precisamente orando.

 

Placa que indica el lugar donde se encontraba 
la mencionada iglesia, junto a la calle de Santiago en Zaragoza


Según JL. Ona, durante el último cuarto del siglo XIX y por su mala conservación, el templo se queda sin culto y en estado de ruina, por lo que se demuele. Previamente el patrimonio artístico que poseía fue distribuido entre diversas parroquias de la archidiócesis. Se conservan escasas piezas, en su mayor parte en el Museo Provincial y en el Palacio arzobispal de Zaragoza: capiteles, basas y trozos de fuste. Por esa época se llevaron a cabo obras de remodelación y adaptación en la iglesia villanovense es posible que aprovechando esa ocasión se pensara en montar un gran retablo para el Altar mayor. Al bueno del tío Fermín le entregarían seguramente el fondo del retablo de Santiago y algunas imágenes que pudieran encajar mejor en su nueva parroquia. Ahora bien, lo que me sorprende es que siendo una iglesia tan pequeña y posiblemente en mal estado, tuviera un grupo escultórico de semejantes dimensiones porque, aparentemente el villanovense parece una unidad, aunque si es cierto que el primer cuerpo, que corresponde al lugar donde se encuentra el sagrario y que está situado  en la parte inferior, bajo las imágenes de los dos santos es ligeramente diferente a el cuerpo superior.

viernes, 24 de julio de 2020

Día de Santiago en las cuevas de Añón de Moncayo (Zaragoza)


Mañana es Santiago apóstol y en Añón de Moncayo (Zaragoza) se celebra de una manera muy especial, tras la misa y procesión es costumbre inveterada de los vecinos de la villa, hacer una pequeña excursión hasta la chopera situada junto a las llamadas “Cuevas de Añón” para pasar el día con familiares y amigos. Las cuevas son unas hendiduras naturales en la roca, situadas justo debajo de la meseta donde se asienta el casco urbano y a unos 800 metros de la única puerta de la Villa que aún queda en pie. Bajando una larga cuesta y dejando a mano izquierda el puente medieval, se accede a este paraje donde, y en una de estas grutas nace un riachuelo que va a desembocar a la Huecha, que discurre a un centenar de metros del lugar. Personalmente este lugar me recuerda al Locus amoenus, es decir la representación literaria del Paraiso Terrenal con su gruta, su fuente, su bosquecillo, su prado, etc. (locus al que se ha querido hacer un poco menos amoenus, como se verá más adelante). En definitiva, un lugar ideal para hacer una comida en familia, con amigos y pasar el día además de ser refrescante en plena canícula. También le debió parecer esto a Valeriano Becquer, quien nos dejó un grabado bajo el título “En la fuente del prado” fechado el 7 de julio de 1864 y en el que aparecen un grupo de personas tomando una siestecita “después de la comida”. La Fuente del Prado se encuentra situada unos metros más arriba de las Cuevas, siempre siguiendo el cauce del río.

 


El lugar llama la atención por las connotaciones históricas o antropológicas que posee y en comparación con otros lugares. Primero los celtas y después los romanos solían sacralizar los nacimientos de ríos y fuentes y si pensaban que poseían propiedades curativas más todavía, aún es creencia popular que el agua de este pueblo tiene propiedades ferruginosas (por la abundancia de restos de minas de hierro que hay en la zona). Además el torrente provenía de un monte considerado sagrado ya por los celtíberos y donde los romanos levantaron un templo dedicado a Júpiter. En la antigüedad era habitual bendecir los nacimientos de los ríos y fuentes y si éstos nacían de alguna cavidad rocosa como es el caso, solían levantar un oratorio o santuario generalmente dedicado a la protección de la Virgen, si no se le aparecía ésta a algún pastorcillo por los alrededores. (La iglesia parroquial de Añón está dedicada a Santa María la Mayor, como el Pilar de Zaragoza). A unos 500 metros del lugar se encuentran las ruinas de la ermita de San Juan (cuyo culto también está asociado a las fuentes con propiedades medicinales). En Tarazona existe el llamado nacedero de San Juan, sacralizado con un pequeño oratorio o ermita y con más motivo si existe tradición de que al menos una vez al año, los vecinos se reúnan en ese lugar a pasar el día de fiesta, bien es cierto que ya salían del pueblo confesados, comulgados y procesionados. En la cercana localidad de Purujosa se encuentra el santuario rupestre de Nuestra Señora de Constantín, también con similitudes de las cuevas añoreras. La ermita se encuentra dentro de la roca, junto a un barranco que por entonces estaba seco, pero en el que existe una fuente junto a la roca de que le cae un pequeño salto de agua.

 

A lo largo de la toda la geografía existen muchos lugares con grutas y fuentes sacralizadas, bien con una ermita (de Añón se tiene constancia de la existencia de varias pero no en este lugar) o una imagen de la Virgen (“Que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva” dice esta cancioncilla muy popular especialmente en el somontano moncaíno). De todas maneras un edificio o construcción singular, aunque solo fuera para resguardarse de la lluvia estaría mucho mejor que la alambrada que rodea las cuevas, que dificultan el paso y algún día darán lugar a algún percance, disgusto o milagro de la Virgen, que de todo puede ocurrir. Muy cerca de la entrada de la cueva más alta, se ha levantado una construcción moderna que no dice nada pero que se ve mucho, parece un almacén que tapa e impacta visualmente el entorno y que desde luego desmerece el sitio, por cierto no sé si el manantial que nace de la roca, es la Fuente del Rey que aparece en los mapas.




Grabado de Valeriano Becquer al que se hace referencia en esta entrada



Paraje de las Cuevas en la actualidad: en primer término el riachuelo que procede de una de las dos cuevas y a mano izquierda de la superior una caseta que se desconoce su función

jueves, 23 de julio de 2020

A donde vamos a llegar con las mascarillas

La ministra de Asuntos Exteriores de España (Arantxa González Laya) durante su entrevista con Fabián Picardo (Primer ministro de Gibraltar) celebrada hoy en Algeciras (EFE).


Le leído que el museo Thyssen ha sacado un modelo de mascarilla basado en un cuadro de Mondigliani, que por cierto sirven para decorar cualquier cosa dentro de una casa. Acto seguido me he enterado y he visto la foto, de que la ministra de Exteriores se ha entrevistado con el primer ministro de Gibraltar; este encuentro se ha caracterizado por dos cosas. Una porque es la primera vez que esto ocurre y otra por que Fabián Picardo, que así se llama el Sire, portaba una original mascarilla de diseño; pues tan solo le tapaba la nariz al eminente político “llanito” y rodeaba la boca del premier, a modo de barba postiza. 

Me parece a mí que esto de las mascarillas se nos está yendo de las manos. Hace unos días me tropecé con un industrial quien me dijo que gracias a las mascarillas su negocio iba marchando y se había salvado de la crisis. Entiendo que esta situación sirva para que muchos salgan del atolladero, incluso que algunos intenten sobre llevarlo de la mejor manera posible haciendo frente a la adversidad, pero creo que ese no es el camino. Enmascarar la realidad con serigrafía es como negar la evidencia o aceptar la adversidad. 

Hay personas que han fallecido y otras lo están pasando muy mal por tanto, llevar algo más funcional sería una muestra de respeto o al menos de empatía con el sufrimiento ajeno de lo contrario, se puede convertir en una forma de división y promoción social. Esto no es una moda, ni se trata de acumular méritos o caer mejor, es una pandemia o al menos eso es lo que nos están haciendo creer machaconamente por tanto se trata, o eso es lo que nos dicen de velar por nuestra salud, no para hacer propaganda o mensajes subliminales. Hay personas que creen que este no es un buen remedio, que es tóxico y además poco eficaz, si además le ponemos colorines, los cargamos de argumentos porque entre otras cosas, la tinta que se usa para serigrafiar la tela no deja de ser tóxica, en definitiva no va a solucionar nada, en todo caso se puede complicar. 

Hace quince días observé una foto familiar de un bautizo en la que todos, se habían quitado el cubre bocas para posar todos menos uno, que impertérrito ya habrá pasado a la posteridad cuando el neófito enseñe la foto de su bautizo a sus nietos, ya veo la pregunta ¿Ese señor quién es yayo? y el abuelo teniendo que explicar a los nietos de la mejor manera posible lo inexplicable. He visto hacerse una foto en un paraje idílico en medio del campo, solo y con la mascarilla puesta. También he visto el contrario, es decir en medio de la ciudad y con la mascarilla en el codo. Por tanto tendríamos que encontrar un término medio en toda esta situación de lo contrario, creo que esta sociedad lo va a tener muy difícil para salir adelante y creo que no es un problema español o nacional, viendo al señor Picardo me temo lo peor.

Cuando el Moncayo enrojece


La magia de los atardeceres moncainos hace que en ocasiones el “Monte Cano” se nos aparezca con un rojo intenso convirtiéndose en el montroyo que diría un aragonés



Programa de fiestas de las Santas Reliquias de 1946


De las pocas cosas que heredé de mi madre, el afán documentalista es una de ellas aunque tengo que decir que no soy tan buen guardador como ella. Bien es cierto que en estos tiempos y a la hora de conservar cosas, hay que ser muy riguroso sino, de lo contrario desarrollarían un síndrome de Diógenes grave, debido a la cantidad acumulada de papeles y objetos que no usamos y que tenemos ahí en un espacio reducido y sin fechar a la espera de no sé qué. Debía tener unos 18 años cuando ella comenzó a coleccionar programas de las fiestas de su pueblo, lo digo porque éste que muestro hoy es el primero y data de 1946, seguramente si no es el primero debe ser de los primeros programas que se conservan imprimidos en folleto de mano de las fiestas en honor a las Santas Reliquias de Villanueva de Gállego.

 

Se trata de un cuadernillo en octava e impreso a dos tintas. Posee un diseño muy de la época que se repetirá a lo largo de los años siguientes, al menos durante los duros años de la posguerra. Con un texto enmarcado por una línea ribeteada con adornos semiflorales. En este marco aparecen cuatro figurillas que recuerdan un poco a las estatuillas de la mitología mesopotámica, supongo que, al de la censura ni se le ocurrió semejante idea o a lo mejor no lo sabía esto de las renuencias de la mitología clásica. Estamos en plena posguerra civil, han pasado pocos años del final de la contienda y supongo que en un intento por normalizar la situación, a los ayuntamientos de la época se les ocurrió hacer estos dispendios, con el fin de animar un poco al vecindario, aunque seguramente puede haber otras conjeturas no cabe ninguna duda.




El folleto consta de cuatro hojas que hacen un total de siete páginas. Llama la atención la intervención de la banda de música (no se sabe si de Villanueva o no) dirigida por D. Luis Aguilar. Éste era un “hijo del pueblo” más concretamente del que fue veterinario durante muchos años, D. Bernardo Aguilar y a su vez primo y tío del cineasta, escritor, cantante lírico, guionista y actor de cine Santiago Aguilar Oliver, por entonces residente en Madrid y cuyo padre también había sido veterinario en Villanueva. Según me cuenta su nieto Ovidio Calvo Aguilar, Luis Aguilar Gracia fue músico militar y en varias ocasiones tocó en las fiestas de la Villa, la verdad es que son una familia de artistas ya que un hijo de Ovidio, de nombre Carlos también es músico y en las fiestas del año pasado estuvo tocando con la orquesta Nueva Era. Digo que tengo dudas sobre que agrupación dirigía, porque le llegaron a proponer que se hiciera cargo de la música en su pueblo pero renunció a ello. También me llama la atención de otro personaje citado en el programa y también muy popular en esa época en Villanueva, me refiero a Don Abel Serrano Oñate. Este canónigo de la Seo y del Pilar había nacido en Villanueva hacia 1914 y según mis noticias, tenía bajo su cargo al colegio de infanticos del Pilar y era profesor de canto de éstos, tenía voz de tenor. Según me contaron sus familiares, quedó huérfano muy joven criándose y educándose con una tía suya que era maestra. Falleció relativamente joven, durante una excursión con los infanticos del Pilar al Monasterio de Piedra en 1975. 


La verdad es que ese año el ayuntamiento tiró la casa por la ventana, pues el día 25 de septiembre a las 11 de la noche se celebró, bajo la dirección de la gran pareja jotera y no jotera del momento “José Oto y Felisa Galé”, un par de años después, Felisa fallecería dejando a José sumido en una gran depresión. Desconozco si habían actuado antes en Villanueva pero si me llama la atención de que ambos se habían destacado por sus ideas republicanas. En el entonces recién estrenado “Cine Avenida” se ofrecieron “grandes bailes de sociedad amenizados por la Orquestina DEMON de Barcelona”, la que interpretó también “selectísimos conciertos”. Parece ser que su nombre original era “Orquesta Demon's Jazz” o también “Demon's Jazz Orchestra” y estuvo activa en Barcelona entre las décadas de 1920 y 1940, seguramente durante la Dictadura pasó a llamarse “Demon”. Se conservan algunas grabaciones del conjunto tanto en inglés como en español e intervino en varias películas del a época. La orquesta fue dirigida por el pianista Lorenzo Torres Nin, quien también contribuyó con composiciones. La Orquesta de Jazz del Demonio, como también era conocida, estaba compuesta por  nueve integrantes de los cuales cuatro eran mujeres. Una recopilación de sus grabaciones (Jazz en Barcelona de 1920 a 1965) se lanzó en 2006 con Fresh Sound.


 

La verdad es que las fiestas de ese año, merecían un esfuerzo añadido para dejar constancia de los actos y prueba de ello es este Programa de Fiestas. Firma el documento el entonces recién nombrado alcalde de Villanueva de Gállego, Placido Yera que estaría en el cargo casi 20 años y que era encargado y gerente en la Harinera que todavía existe en el pueblo.


Luis Aguilar en primer plano dirigiendo a sus músicos (gentileza de su nieto Ovidio Calvo)


Orquestina Demons
https://www.youtube.com/watch?v=59sgFTYTxlI



sábado, 18 de julio de 2020

Una Villa nueva en el valle del Gállego


Las infiltraciones “militares” aragonesas en la zona del Castellar zaragozano comienzan a ser frecuentes a partir de finales del siglo XI, sobre todo con la consolidación de Sancho Ramírez en la zona de Cinco Villas, tras la conquista de Luna y cruzar los montes de Castejón. Los monarcas aragoneses establecieron una línea de frontera que asegurara sus conquistas en torno a la muela del Castellar, levantando posiciones defensivas conforme consolidaban su territorio “Supra Zaragoza”. Un lugar clave sería, sin duda alguna, la entrada natural a este monte, en el actual kilómetro 10 de la carretera de Villanueva a Castejón de Valdejasa. En este lugar se encontraba hasta hace unos 30 años la venta de Coscón allí, entre “el Vedao” y los “Pinares de Zuera”. Hoy día tan solo se conserva la enorme balsa que recogía las aguas provenientes de los montes castejoneros y del Castellar, unos metros más abajo se encuentran las ruinas del “Santuario”. Seguramente en este lugar o cinco kilómetros más arriba en la conocida por Cueva de Colandrea, se establecería alguna de estas posiciones estratégicas cristianas, posiciones defensivas en las cuales habría un Tenente al mando de una pequeña guarnición que controlaría la vieja calzada entre el puerto de Castejón, las colinas lindantes con el Castellar y que abarcarían las actuales partidas del Vedao, Fajas y Bayones. Este asentamiento aragonés impediría el tráfico de la Taifa zaragozana hacia sus posesiones en las bajas Cinco Villas, quizás éste fue el motivo de la entrevista entre el Cid y Sancho Ramírez precisamente a las puertas del Castellar y quizás entre los acuerdos tomados en ese día, se decidiera la fundación de una Villa Nueva fuera de las rutas que unían los territorios de la Taifa.


Ruinas del Santuario de la Venta de Coscón
 

Para el emplazamiento de esta nueva posición cristiana avanzada, se encontró un lugar en la desembocadura de la Val mayor que procedente del Castellar, desembocaba en la terraza fluvial del Gállego, justo donde se encuentra hoy día el conocido por Barrio alto de Villanueva de Gállego. En principio esta posición sería una más de las que ya se encontraban dispersas a lo largo de esta zona baja en la margen derecha del Gállego y que se tratarían de núcleos mozárabes dispersos por la zona entre las actuales Zuera y el Ebro. Tras la conquista de Zaragoza aunque, se les reconocerían los derechos que habían adquirido sobre las Fajas y el Vedao para cazar, hacer leña y pastar con sus ganados tal como «desde tiempo inmemorial» los villanovenses defienden que este término que en principio les correspondía, luego tuvo que ser repartido entre Zuera y Zaragoza. Hasta hace pocos años los vecinos de Villanueva iban a hacer leña a las Fajas y aún tienen derecho a ello o como decían los abuelos “al vuelo”.

Imagen que corresponde a Santa Catalina de Alejandría (seguramente del siglo XV) 
que se encontraba en la torre del Seminario en Villanueva de Gállego (Zaragoza)


 

Estos primeros moradores compartirían sin duda, el espíritu de cruzada que definió la expansión del reino aragonés a principios del siglo XII. Este núcleo originario consistiría en un conjunto de edificaciones en torno a una pequeña iglesia, levantada en honor a «Santa Catalina» de Alejandría (patrona de los Cruzados) en lo que más tarde fue conocido como Barrio Alto: la actual calle de Santa Catalina y adyacentes. En principio el enclave pudo consistir en un torreón de planta cuadrada, junto al que se añadió una dependencia anexa y una capilla después. Una de estas edificaciones con los años pasó a depender del Arzobispado de Zaragoza como granero para los diezmos y primicias, hoy día todo esto ha desaparecido.


Imagen aérea de Villanueva de Gállego tomada hacia 1979: en la parte inferior de la fotografía el núcleo de población. Rodeando al pueblo la primitiva distribución de lotes en fajas circulares en torno a la localidad y que provendrían de esa roturación medieval.
 

En 1138 Ramón Berenguer IV otorga una Carta de Colonización que establece ocupar «...aquella tierra yerma de Zaragoza que no pagara alfarda a sus acequias...» confirmando a quien la ocupara «...dos yugadas de tierra y a cada peón una...» al igual que «...todos aquellos huertos que no se regaran por aquellas acequias...» este documento era de aplicación «...a todos hombres que habiendo retenido heredades en los extrarradios y sus almunias, y no teniendo casas pobladas en Zaragoza (ciudad) hagan vecindad en la misma, con sus vecinos...» siendo los límites de su ámbito de aplicación Osera al este, Zuera al norte, Sobradiel al oeste y Cariñena al sur. Dichos límites con el tiempo darían lugar al término municipal de Zaragoza. Todavía se puede observar, gracias a la fotografía aérea tomada a finales de los años 70 del siglo XX, los lotes de tierra que rodean al casco urbano dispuestos en forma circular cerrada y concéntrica que proceden de esa distribución del siglo XII.

 

Escena del Barrio Alto de Villanueva a mediados del siglo XX (gentileza Lola Guillén Irache)
 

Bibliografía:

Modesto Lafuente, Historia General de España, Montaner y Simón editores. Barcelona 1888, tomo 3, pág. 183.

Viguera, María Jesús: Aragón musulmán, Mira editores, col. Temas. Zaragoza 1988.

Domingo Buesa Conde, Sancho Ramírez. Guara Editorial, Zaragoza 1978, págs. 78-79.

Gascón Ricau, Antonio: El hechizo del Castellar, Institución Fernando el Católico. Colección: Cuadernos de Aragón nº35. Zaragoza 2007.

viernes, 17 de julio de 2020

Masones y Borbones: una historia por escribir

Imagen del funeral laico celebrado ayer 16 de julio de 2020 y en el que muchos han querido ver un acto cargado de simbolismo masónico

Estamos todavía impactados con el posible funeral masónico celebrado en memoria de las víctimas del Covid 19 y esta circunstancia me ha traído a la mente la relación entre la dinastía de los Borbón y la Masonería a lo largo de tres siglos de historia.


https://www.ivoox.com/masones-borbones-historia-escribir-audios-mp3_rf_54045328_1.html


Bibliografía:

Alvarado Planas, Javier. Masones en la nobleza de España: Una hermandad de iluminados, La Esfera de los libros. Madrid 2016. DOI: 10.20318/hn.2017.3502

Carlavilla, Mauricio. Borbones masones, Ediciones ACERVO. Madrid 1967.

Morayta y Sagrario, Miguel. Masonería española, páginas de su historia. Nos, Madrid 1956.

Museo virtual de historia de la masonería. Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED):

https://www2.uned.es/dpto-hdi/museovirtualhistoriamasoneria/5historia_masoneria_espana/enrique%20de%20borbon.htm

 

Documento: Juan de Borbón en la única entrevista televisiva que hizo el padre del Rey Juan Carlos I. Realizada por la periodista Pilar Trenas en 1982, estuvo inédita hasta enero de 1993, meses antes de su fallecimiento. https://www.youtube.com/watch?v=v2eJ-R6c8iE 

Música:

Jean Sibelius: “Música masónica”

Músico y compositor finlandés (1865 - 1957).  Cuando se revivió la masonería en Finlandia, después de haber sido prohibido bajo el reinado ruso, Sibelius fue uno de los miembros fundadores de Suomi Lodge No. 1 en 1922 y más tarde se convirtió en el Organista de la Gran Logia de Finlandia. Compuso la música ritual utilizada en Finlandia (Op. 113) en 1927 y agregó dos nuevas piezas compuestas en 1946. La nueva revisión de la música ritual de 1948 es una de sus últimas obras. 

Recurrente en los temas de Masonería es la ópera de Wolfgang Amadeus Mozart, con libreto en alemán de Emanuel Schikaneder; “La flauta mágica”. En este caso la “Obertura”.

También mozartiano es el Himno masónico “Cantata 623ª”. 

Colaboración: Andrea Bonafonte



Fotografía: Don Enrique de Borbón dos Sicilias primo hermano de Isabel II, cuñado de ésta y miembro eminente de la masonería española (1823 – 1870).

domingo, 12 de julio de 2020

La corte de la Angorilla

Palacete de la Angorilla, junto al embalse del Pardo (Madrid) google maps

Hoy he leído en El Español, un artículo muy interesante donde se cuenta la historia de las amistades entre el rey don Juan Carlos y Corina Larsen. Parece ser que el monarca y la “corista” se conocieron en 2003 durante una cacería pero, no formalizaron sus “relaciones” hasta un año más tarde, en 2004. Incluso la “amiga” del rey fue la que montó el viaje de novios de Felipe y Letizia. Quizás ahora no nos acordamos muy bien de ¿Qué paso en aquella época? Pero durante el desfile del 12 de octubre de 2003 fue notoria la ausencia del Príncipe de Asturias que se había ido a Estados Unidos con su novia Letizia, poniendo en jaque a la Corona. Juan Carlos tuvo que ceder y al final quince días después se formalizó el compromiso del Príncipe con la presentadora del telediario de las nueve. Por esas fechas su socio en la Transición, Jordi Pujol perdió el poder y las formas y de paso, comenzó a ponerse en cuestión su forma de hacerse rico, fue entonces cuando se produjo el enfrentamiento entre el Monarca y el que había sido Presidente de la Generalitat 20 años. Tampoco se llevaba bien con el presidente del Gobierno José María Aznar, por entonces se decía y era muy común que el rey “se llevaba mejor con gobiernos socialistas que con los de derechas”. 

Dentro de su casa, realmente las cosas tampoco iban muy bien, los dos matrimonios de sus hijas no habían sido precisamente un acierto, él ya lo sabría y el resto de españoles nos enteraríamos más tarde. Tampoco las relaciones con la reina debían ir nada del otro mundo pues ella; tan pronto estaba en Londres, como en la India con su hermana o en cualquier otro lugar viajando, menos en la Zarzuela. En el ámbito político el 11 M le dejó bloqueado para él, como para muchos españoles aquella fecha fue un punto de inflexión de que marcó un antes y un después la Transición. En definitiva Juan Carlos I se encontraba seguramente deprimido, desengañado, solo y sin ninguna esperanza ni rumbo respecto del futuro, contaba 66 años y toda su labor parecía que se desmoronaba por momentos, fue entonces cuando apareció en escena Corina, más larga que alta y dispuesta a “cazar” lo que sea. 

Del artículo se desprende que la “amiga” estuvo a punto de arruinar a la mismísima Familia Real, el rey destinaba la asignación a la Corona para la Angorilla, el palacete junto al embalse del Pardo, muy cerca por cierto del cementerio de Mingorubio (donde está enterrado Franco) y donde campechano le había puesto un palacete para su reina paralela. Allí vivió la germano-danesa durante seis años, desde 2006 a 2012 el año de Bostwana. Aquí comienza lo peor, ni Zapatero, ni Rajoy presidentes del Gobierno en esos años hicieron nada para frenar aquello, lo que no le llegaba a “la entrañable” vía presupuestos de la Real Casa, le llegaba vía Patrimonio del Estado y por tanto de los presupuestos y de los impuestos de los españoles. Mientras el país se desangraba en una crisis brutal, el Gobierno de España se dedicaba a ponerle un chalet a la querida del monarca, ¿muy grave, no? Menos mal que sucedió el accidente de Bostwana y digo “menos mal” o como dijo el Caudillo ante la viuda de Carrero Blanco “No hay mal que por bien no venga” porque de lo contrario, los españoles no sé cuándo nos habríamos enterado de lo que estaba sucediendo. Por lo que parece, la Angorilla parecía un ministerio o el mismísimo palacio real ¿habrá despachado allí alguna vez el Rey con ZP o Rajoy? No lo sé, pero que si alguien quería conseguir algo en Madríd, tenía que ir a la Angorilla, eso parece ser que lo sabían muchos. Tuvo que ser el jefe de la casa del Rey, Rafael Spotorno quien pusiera orden ante el caos y a la “mengana” de patitas en Barajas y aquello se acabara. 

Las pataletas de la “fulana” no nos dejan ver lo sucedido pero en fondo, la gente comprende al Rey, no sé si le perdona pero le comprende y le comprende porque lo que le ha sucedido a Juan Carlos es tan humano que le ha podido pasar a un vecino, a un tío, un amigo o incluso a uno mismo pero, independientemente de lo personal, lo sucedido al monarca es un paradigma de lo que ha sucedido con el sistema de la Transición; si ponemos en cuestión a la Monarquía ¿Por qué no vamos a poner en cuestión el estado de las autonomías? Por ejemplo; o la financiación de los partidos políticos, de los sindicatos, las subvenciones a asociaciones sin objetivos claros, ONGs. Etc. Juan Carlos no es el problema a mi modo de ver, es el síntoma más visible y paradigmático del problema. La desmoralización de la sociedad, la crisis moral, económica y política a la que ha llegado la Transición hacen que aparezcan fenómenos como Podemos o como VOX, ¿Que hemos hecho mal para llegar hasta aquí? 

La situación de apaleamiento que se quiere llevar sobre Juan Carlos I, me recuerda bastante a los ritos pharmacos de la antigua Babilionia. A finales de año se elegía un rey que gobernaba durante tres días, en ese tiempo la gente vivía en un completo descontrol y desorden, la gente no hacía caso a nada ni a nadie, a los tres días  reaparecía el jefe de verdad, echaba la culpa al pelele que había dejado de sustituto y lo mandaba ejecutar, recayendo en el desgraciado todos los males y vicios de Babilonia, cuando no se hacía recaer todos los problemas sobre un anciano al que se echaba la culpa de todo lo que ocurría y se terminaba expulsando de la ciudad o lo que es peor, apaleándolo hasta morir, cada vez nos parecemos a los sumerios.


https://www.elespanol.com/espana/20200711/angorrilla-paralelo-juan-carlos-corinna-zarzuela-negocios/504200614_0.html


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