¿Quién se esconde detrás de Shakespeare? William,
Marlowe o Bacon. Historia y mito del personaje más relevante de las letras
inglesas. Programa dedicado a la memoria del especialista en teatro isabelino Javier Sanchez Escribano.
Me entero de que Jordi Pujol hijo ha dado con sus
huesos en la cárcel de Zuera, aunque sea temporalmente que paradojas tiene el
destino y que vueltas da la vida. ¡¡Quien te ha visto y quién te ve!! No me voy
a referir a que su honorable progenitor ya estuvo una temporada en la cárcel de
Torrero, allá por su juventud de activista catalán, si no a otra más lucrativa.
Banca Catalana durante los años setenta del siglo XX, entonces dirigida por
Jordi Pujol padre, hizo una campaña de expansión por la zona del bajo Gállego,
consiguió muchos ahorros de agricultores y personas de la comarca e incluso,
como es el caso de mi pueblo, regaló días de vaquillas con el fin de que la
gente “picara”. Recuerdo como una avioneta lanzaba caramelos con el envoltorio
de la “empresa” mientras duraban los festejos taurinos, para que los chavales
que estábamos abajo nos lanzáramos a cogerlos en el centro de la plaza y los
mayores que estaban subidos en los carros asistiendo a la demostración de poder
económico, supiéramos todos quien era el que pagaba la fiesta. Tengo que
reconocer que un servidor nunca se lanzó al ruedo a coger caramelos, hoy lo
pienso y es una de las pocas cosas de las que me enorgullezco, me parecida una
burla y un desprecio a los que estábamos allá abajo.
Muchos vecinos de la zona, impresionados seguramente
ante tal despliegue de medios y convencidos de que aquello era muy solvente,
invirtieron sus ahorros en Banca Catalana. Años después se demostró que todo
aquello era un pufo y una estafa. Un daño que no fue ni muchos menos reparado en
favor de los inversores que habían depositado su dinero en la entidad y que
honradamente habían ganado. Más a más tenían que ver al “tío Pujol” en la tele
amenazando, exigiendo y diciendo que España les robaba. Me imagino hoy la
escena en casa de los Pujol padre al enterarse donde estaba; ¡Suera! ¿Y dónde c…
está Suera? Quizás el niño ni siquiera sepa donde se encuentra pero en Zuera,
Villanueva, San Mateo u Ontinar, sí que saben muy bien quienes son “esa banda” y no precisamente de verlos en la Tele.
Últimamente se habla mucho del Real Monasterio de
Santa María de Sigena y de sus bienes. Independientemente de todas las
circunstancias que rodean al tema quisiera añadir que, Sigena y las pinturas de
su sala capitular son a la vez un paradigma y una paradoja de lo sucedido en la
región aragonesa a lo largo del siglo XX. El lugar, símbolo de un glorioso
pasado medieval. Durante la pasada centuria fue olvidado, intentado rescatar,
maltratado en la Guerra Civil, como mucho de su patrimonio y también de sus
habitantes. Víctima de un expolio y del abandono, de nuevo fue el monasterio
condenado al ostracismo. Hasta que los vecinos de la comarca, que seguramente
nunca olvidaron lo sucedido a pesar de que en principio se les responsabilizó
de lo ocurrido, decidieron rescatar su historia y reclamar sus bienes amparados
durante los últimos tiempos y gracias a la aplicación de ley de Memoria Histórica y aquí es donde entra la paradoja. Una
norma aprobada para redimir el pasado del bando perdedor en la contienda, ha
servido para poner en evidencia sus propios errores y de paso para que los
teóricos vencedores reivindicaran aquello que perdieron y que paradójicamente,
el bando vencedor no restituyó al acabar la guerra y ha tenido que ser
aprovechado por un municipio para reclamar lo que es suyo. No es la primera vez
que sucede esto en España que, diciendo hacer una ley para beneficiar a unos
termina compensando o intentando compensar a otros, lo que indica las injusticias
y arbitrariedades de nuestras autoridades de cuando en vez cometen. La
Dictadura de Franco terminó por ser cómplices de la destrucción del monasterio
y de paso, del gobierno al que decían combatir y los que decían querer destruir
la religión, el capital, el nacionalismo y no sé cuántas cosas más, en nombre
de la libertad, la cultura y la solidaridad terminaron destrozando un
patrimonio y beneficiando a los burgueses y al capital al que decían combatir, dejando a los
pobres, a los que decían defender, sin su patrimonio, enhorabuena chavales os habéis
lucido. Sigena nos da hoy una lección sobre las consecuencias del
guerra-civilismo y la confrontación a veces innecesaria y gratuita. Así como de
los resultados nefastos que tienen ciertas formas de entender la política o la
organización de la sociedad como son los nacionalismos. Nuestros dirigentes
deberían tomar nota para resolver el problema o al menos para querer hacerlo.
Estatua de Alfonso I el Batallador diseñada por Miguel Ángel Navarro y que se encuentra en el cabezo de Buena Vista (Zaragoza) e inaugurado en 1925.
Alfonso I corazón de Aragón, el Batallador. El
monarca que transformó un reino montañés en un país casi europeo. El rey aragonés
cuyas decisiones todavía hoy día permanecen vigentes o al menos de actualidad.
Lacarra y de Miguel, José María. Alfonso el Batallador; Guara editorial.
Zaragoza 1978.
Lema Pueyo, José Ángel. Alfonso I el Batallador: Rey de Aragón y Pamplona (1104-1134),
TREA: Crónica de España. Serie Reyes de Aragón y Navarra, 2008.
Zurita, Jerónimo. Anales de la Corona de Aragón, Institución Fernando el Católico
(Edición de Ángel Canellas López. Edición electrónica de José Javier Iso
(coord.), María Isabel Yagüe y Pilar Rivero). Zaragoza 1978.
Bravehear (1995) James Horner. “For de love of a princess”.
Juego
de Tronos. (2011): Theme (Cover)
Fotografía inferior: Alfonso el Batallador según un cuadro realizado en 1881 por Francisco Pradilla Ortíz y que sirvió de modelo para la escultura que se conserva en el Parque Grande zaragozano.
Según cita Pascual Madoz en su Diccionario, dista a
una hora de Zaragoza (9 kilómetros del centro de la ciudad) y está situada en
la orilla derecha del rio Ebro, fue fundada por Gerónima Zaporta, viuda de
Alfonso Villapando, según consta en escritura otorgada por la misma en 20 de
agosto de 1634. Describe el monasterio diciendo que: “el artista menos severo
tiene que llorar anticipadamente por sus inmensos claustros y por su risueña y
adornada iglesia que renovaron los monjes en el año 1781”. Hallándose a
mediados del siglo XIX en el más completo abandono. Dice el cronista que en uno
de dichos claustros está pintada la vida de San Bruno, obra del pintor Francisco
Bayeu. “Este magnífico edificio e iglesia se hallaban casi totalmente reparados
de los estragos causados por la invasión francesa, cuando fue suprimido el
monasterio en el año 1833 habiendo sido vendido posteriormente como finca
nacional”.
El conjunto enajenado fue adquirido por varios
propietarios que alquilaron a su vez las tierras y dependencias a colonos
agrícolas que ocuparon las habitaciones de los monjes y en algunos casos las
transformaron en viviendas. Tras un breve periodo de tiempo de independencia
municipal, a principios del siglo XX pasó a ser barrio zaragozano, pero
conservando su aislamiento característico entorno a un millar de vecinos
cartujanos.
Situado en el sureste de Zaragoza es uno de los
barrios rurales de mayor crecimiento en los últimos años. En 1979 tenía 851
habitantes y en 1991 alcanzaba ya los 1.482; es decir un incremento al 85’9% en
poco más de 10 años, en la actualidad cuenta con 2.100 habitantes. A ello ha
contribuido también el desarrollo industrial de Zaragoza a lo largo de la
carretera de Castellón. Hasta los años ochenta la cartuja de Miraflores (como también
es conocida) conservaba su sabor o imagen rural, siendo el principal medio de
vida de sus habitantes la agricultura y la ganadería. Hoy día la ampliación
urbanística del barrio nos traslada a otras zonas de la ciudad, haciéndolo más
urbano. Sigue constituyendo su principal atractivo el antiguo entorno de la
Cartuja de la Concepción. Declarada Bien de Interés Cultural en 1982. En la
actualidad todavía se conservan dependencias del antiguo monasterio barroco:
portería, hospedería, procura, iglesia, torre y sacristía, exterior del
refectorio, partes de algunas celdas, parte de los lienzos del patio del gran
claustro, parte del muro que rodea el recinto con sus torreoncitos ultra
semicirculares. El trazado general de la cartuja coincide con las actuales
calles.
Hoy en Zaragoza, como en todos lugares del orbe
católico y creo que cristiano, se ha celebrado la Pascua de Resurrección. Ayer
por la tarde y desde la iglesia de San Cayetano, los estandartes de las
cofradías, sin ninguna imagen y acompañados por el insistente redoble del
tambor, desfilaron hasta el Pilar donde se celebró la misa pascual que terminó
a eso de la una de la madrugada en las puertas de la Seo con la vigilia. Esta
mañana a medio día y poco antes del encuentro con su madre, el Redentor ha
salido majestuosamente de la Basílica.
Estas ceremonias me han recordado un poco a los
viejos ritos medievales de las coronaciones reales que se hacían en la Catedral
de la Seo, cuyo titular es El Salvador. Los estandartes ayer recorrieron un
tramo de las calles por las que desfilaba el monarca la víspera de su
entronización desde la Aljafería hasta la catedral. En este templo pasaba toda
la noche velando armas (la vigilia pascual). A la mañana siguiente se llevaba a
cabo la ceremonia de jura de los Fueros y coronación en sí, saliendo de La Seo rey
de Aragón y monarca de la Corona.
Es curioso cómo, casi sin saberlo, repetimos las
tradiciones que marcaron en su día la historia de este reino y como, de alguna
manera, las aplicamos a nuestras actuales costumbres.
La coral zaragozana "Vexilla Regis" dirigida por Christian Ortiz Remacha, interpreta Jerusalen. Una composición tradicional de la Semana Santa de Zamora, durante la procesión de la cofradía Exaltación de la Cruz celebrada el Lunes Santo en Zaragoza (10 de abril de 2017).
La Semana Santa tiene sin duda un origen ancestral
que hunde sus raíces mucho antes del Cristianismo que, a su vez, ha adaptado
viejos ritos mistéricos y de cambio de ciclo a la liturgia de esta religión.
Sala Capitular del Monasterio de Sigena, según la acuarela que Valentín Carderera realizó en 1867
La misma sala ayer por la mañana
Las pinturas al fresco de la imagen superior no han desaparecido, después de ser arrancadas, se muestran hoy día en el museo de arte nacional de Cataluña, que está en Barcelona. Mientras que la techumbre si que desapareció pasto de las llamas originadas en el incendio provocado por las milicias republicanas durante la Guerra Civil española, en verano de 1936.
Ayer me acerqué hasta el monasterio de Sigena, me
fui con la impresión que ya me temía. Los bienes que nos habían devuelto eran
lo que tenían en los sótanos sin catalogar y sin ni siquiera estudiar es decir,
lo que nos han traído es trabajo para restaurar, datar, catalogar, documentar,
etc. Una especie de muestra a modo de decirnos: “mirad esto es lo que había
aquí y punto” y “si quieres bien y si no también”. Por un lado me sentí triste
y burlado, por otra parte, menos mal que todavía en esta tierra tenemos gente
preparada y con ganas, como el guía que tuvimos dispuesto a trabajar, a
investigar y a estar a la altura de las circunstancias para sacar mucho, de lo
poco que nos han devuelto. Como escuché el otro día a Mari Sancho Menjón, por
cierto voy a dejar aquí también el enlace de la entrevista que hizo con Olivier
Villain en 15 Tv, no es cuestión de sembrar odio, pero si por lo menos que no
nos traten por tontos.
Quiero referir aquí una historia que escuché
durante la visita, hace unos días visitó el convento una persona que había
nacido allí antes del incendio. En las dependencias destinadas a los laicos y
en las que también había nacido Miguel Servet. Siendo muy niño asistió al
expolio y recordaba a su padre ir y venir para sacar a las monjas del
refectorio, montadas en un carro y disfrazadas de abuelas para llevarlas en
dirección a Fraga y así salvarles la vida. El hombre recordaba sobre todo como
sacaban los libros a la plaza del recinto y como en una pira quemaban todos los
ejemplares, muchos de ellos pergaminos, incunables y registros notariales que
se conservaban en Sigena (no olvidemos que fue archivo real) todavía recordaba
el olor de las páginas ardiendo. Entre otras muchas cosas y emocionado, dijo
que cuando se marchaban aun pudieron escuchar los disparos y los gritos de las
personas que habían pillado y fusilado los milicianos, un horror que esta
persona quiso que se supiera porque aquello había sido también Sigena y
pertenecía a la historia de cenobio y debía saberse, así que yo hoy lo cuento.
Marcas del incendio al que fue sometido el cenobio durante la Guerra Civil
De toda esta historia hay una cosa que me indigna
tremendamente y es que como la Dictadura de Franco, que decía defender la
religión Católica y los bienes de la Iglesia colaboró de manera necesaria con
el expolio efectuado por los milicianos republicanos y fue incapaz no solo de restituir
los bienes de Sigena donde deberían de estar, porque ese era su sitio y como
después de la Guerra y cretinamente se continuó con esa labor de desarraigo en
un lugar que era Monumento Nacional desde 1923, no lo olvidemos. Marisancho en esa
entrevista tiene fe en que se restituyan todas las piezas al Real Monasterio,
yo no soy tan optimista al respecto.
Para los que dicen que la Generalitat y Companys no
tuvieron nada que ver, el encargado de arrancar los frescos de Sigena cobró con
dinero legal, un sistema que para el resto de habitantes de Cataluña en esa
época les estaba vedado, pues la moneda de curso legal no estaba permitida en
esa zona y era sustituida por vales, mientras que el dinero efectivo se
encontraba en poder de la Generalitat, esto lo sé porque hace un tiempo conocí
una historia de un señor, al que conocí, que trabajaba entonces en un banco en
Barcelona durante la guerra y tuvo que sacar dinero de la caja fuerte de la entidad
para poder pagar a unos estraperlistas y así poder sacar a unas personas de
zona republicana por Francia, ya que estos contrabandistas no reconocían los “papeles”
con que funcionaban en Cataluña.
Para tener una idea de lo sucedido ¿alguien imagina
que durante el bombardeo de Guernica, la Luttwaffe hubiera arrasado la Casa de
Juntas y el árbol sagrado de los vascos? cosa que no hicieron por cierto. Pues bien en Sigena ocurrió algo muy
similar, no solo destrozaron viviendas, familias y vidas. A los aragoneses nos arrancaron nuestro
pasado, se lo llevaron y quemaron nuestra historia.
PD.: Curiosidad, el primer concierto que ofreció Labordeta, tras la muerte de Franco en noviembre de 1975 lo hizo precisamente entre las ruinas del claustro del Monasterio de Sigena, sin duda todo un símbolo para el cantautor.
Jacqueline Bouvier Kennedy Onassis fue una de las
mujeres más influyentes del siglo XX, símbolo del glamour y de las relaciones
públicas tuvo cierta similitud con su rival Marilyn Monroe. Esposa de JFK,
viuda de América fue polémico su matrimonio con Onassis, un armador griego de
oscuro pasado.
Eugenio, el Director de la Escuela municipal de
música de Villanueva de Gállego, llevaba desde hace meses con la idea de hacer
un pequeño homenaje al titular de la Escuela, es decir a Evaristo Bernal. Se
puso en contacto conmigo para que le diera alguna información y así poder
confeccionar un panel conmemorativo que recordara, al menos, quien era y porqué la Escuela llevaba su nombre. Desde el sábado 1 de abril, se encuentra en el
hall del Centro en la plaza de la Estación, un pequeño panel explicativo que nos recuerda su memoria y su obra.
Un pequeño homenaje para un gran hombre, muchas
gracias Eugenio por contar con mi colaboración y ha sido un placer contribuir a tu idea.
Carlos III, el mejor alcalde el Rey, el
mejor de los Borbones o al menos el más universal, pues gobernó en dos reinos. El
monarca ilustrado que marcó lo que luego sería la España contemporánea con sus
luces y sus sombras.
Domínguez Ortiz, Antonio. Carlos III y la España de la Ilustración,
Madrid 2005.
Sánchez Blanco, Francisco. El absolutismo y las Luces en el reinado de
Carlos III, Marcial Pons. Madrid 2002.
García Cárcel, Ricardo & Roberto
Fernández Díaz. “Los Borbón”: Historia de
España volumen 8, Biblioteca El Mundo, colección Austral, Editorial Espasa
Calpe. Madrid 2004.
Película:
Molina, Josefina. Esquilache, España 1989
Música:
Boccherini, Luigi:
Quintettino,
“La Ritirata di Madrid” Orquesta Filarmónica de Berlín, Wolfgang Meyer, órgano
y clave. Director, Herbert Von Karajan. (Deutsche Grammophon, Marid 1984).
Quinteto
de cuerda en Mi bemol mayor op. 13, nº5
“Minueto”. Cuarteto
Westphal en Classicmania, Deutsche Grammophon. Madrid
1990.
Soler, Antonio (Padre). Fandango en re menor; Rafael Puyana,
clavicémbalo, en Musicalia: Los mil mejores fragmento de la música clásica nº 6
“Música española” Philips. Madrid 1986.
Albéniz, Mateo. Sonata en re mayor, en Musicalia: Los mil mejores fragmento de la
música clásica nº 6 “Música española” Philips. Madrid 1986.
Fotografía:
Carlos III retratado por Goya y con traje de caza, su gran pasión