Presas y azudes en la cuenca del Aguasvivas

Presa en Almonacid de la Cuba (Zaragoza)

La cuenca del río Aguasvivas es una de las mejor aprovechadas en la península Ibérica desde la antigüedad, en cuanto al uso de su cauce. El río Aguasvivas o Aguas Vivas es un afluente del Ebro por su margen derecha. Nace al norte de la provincia de Teruel, a muy pocos metros del Huerva y al pie de la sierra de Cucalón, dentro del término municipal de Allueva. Los primeros kilómetros los recorre por el Valle de Cañallueva entre la Sierra de Cucalón y los montes de Salcedillo. Después gira y se introduce por un congosto en los Baños de Segura, pasando justo por debajo del balneario. Allí en la localidad de Segura de Baños, forma una bella hoz entre frutales y carrascales continuando hacia Blesa, pueblo en el que comienza este aprovechamiento hídrico. Antes de llegar al casco urbano, un embalse construido en el siglo XX recoge sus aguas justo encima del el azud del Hocino; que seguramente en origen es una presa romana y reaprovechada en el siglo XVI. Una vez atravesado el pueblo y el molino nuevo, nos encontramos con el azud del molino viejo. Una bella construcción sostenida sobre un arco y que es única en España. Esta presa es del siglo XVI al igual que la de Galindo, ubicada unos centenares de metros aguas abajo. Entre Blesa y Moneva discurre un largo y centenario canal, que parte del embalse de Blesa y comunica con el de Moneva. En este lugar, el río Aguas Vivas se junta con el Moyuela y entra en la provincia de Zaragoza. Tras pasar Letux, en Almonacid se encuentra con una presa, conocida por “la Cuba” todavía en uso y que es la más alta del mundo romano. Construida seguramente para suministrar agua en el siglo I de nuestra Era, a la ciudad de Beligium, un asentamiento ubicado en el Pueyo de Belchite, también y cerca de la margen izquierda del cauce y aguas arriba de Almonacid de la Cuba, existe otro yacimiento romano que posiblemente se aprovechó de las aguas del Aguasvivas, me refiero al asentamiento conocido por “la Malena”. Finalmente, el río atraviesa la llanura de Belchite en dirección al Valle del Ebro, donde desemboca a la altura de la localidad de La Zaida. Se trata de un río de escaso caudal e irregular comportamiento, destacando sobre todo las crecidas en la Cuba de Almonacid, una característica muy típica en el sistema Ibérico. 

Algo más apartado, en la localidad de Muniesa que se encuentra a unos 6 kilómetros de Blesa, existen los restos de otra presa romana, ésta llamada Pared de los Moros. Situada en el cauce del arroyo de Farlán, afluente derecho del río Aguasvivas, su estructura se asienta sobre afloramientos de calizas jurásicas. De planta irregular, posee un trazado poligonal formado por cinco lienzos de distintas orientaciones, adaptados todos ellos al terreno rocoso. Mide dos metros y medio de ancho en el centro de la estructura y posee una altura de ocho metros en su máxima profundidad, así como sesenta y ocho metros de longitud. Está construida por bloques de opus caementicium y opus vittatum, ejecutados con calizas grises, areniscas amarillentas y conglomerados autóctonos (muy similar a la de Almonacid) levemente trabajados y trabados con mortero de cal. Además todavía se conservan, soterradas y semiderruidas, las torres de galería que distribuyen y regulan el agua embalsada. De la parte inferior de éstas, parten sendas conducciones que forman galerías de sección rectangular. También se conserva un alfar industrial seguramente de comienzos del siglo XX. 

Todo un sistema de aprovechamiento hidráulico desde hace dos mil años y que merece la pena ser visitado, difundido y conocido.

Azud del Focino en Blesa (Teruel)

Azud de Galindo en Blesa (Teruel)

Canal de Blesa a Moneva

Azud del molino en Blesa

Embalse de Moneva

Río Aguasvivas ante de llegar a Blesa

Paisaje en los Baños de Segura (Teruel)


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