Enrique Biel Frontiñán


Hoy ha sido un día cargado de buenas sensaciones, la primera experimentar el cariño y el afecto de muchísima gente que me ha enviado y todavía lo hace, mensajes de ánimo, gracias a todos por vuestras palabras y vuestro apoyo, tan solo tengo que discrepar de una cosa sobre algunos comentarios, eso de que "nadie es profeta en su tierra" al menos en el sentido en que se dice, no es cierto, he recibido numerosas muestras de apoyo de vecinos de Villanueva, a los que agradezco.

La otra ha sido que he recibido un regalo por las 5.000 visitas mensuales y las ya más de 90.000 al Retabillo y es que Jesús Biel Gayé, un villanovense de origen, nieto de Pilar Monzón Barberán, de la que hablé hace unos días, que reside en Granada, ciudad desde la que sigue el Blog desde sus inicios hace tres años y que ha ejercido como profesor de Física en su Universidad, me ha visitado. Me ha dicho que tenía muchas ganas de conocerme y que casi ha venido "de propio" a Zaragoza para hacerlo, cosa que agradezco. Hemos tenido una breve pero intensa conversación en la que él, me ha contado sus recuerdos villanovenses en la que ha salido una historia sobre su padre, que yo conocía en parte y es que, Enrique Biel Frontiñán hizo en los años sesenta del siglo XX gestiones para que Villanueva dispusiera de los almacenes de la Cooperativa, pues comenzaba a ser grande la producción del Castellar y los agricultores del pueblo debían llevar los granos a Zuera o a Zaragoza, esto le venía mal a Villanueva, sobre todo teniendo la estación de Ferrocarril en la puerta de casa.

Así que Enrique conocedor de los entresijos madrileños realizó las gestiones oportunas para que su pueblo tuviera ese almacén regulador que todavía hoy esta en funcionamiento. Lo que no sabía, y eso lo me lo ha explicado otro Enrique Biel, sobrino y primo, es que a raíz de esa intervención el Ayuntamiento le nombró pregonero de las Fiestas.

Ha habido una tercera, pero esa la contaré dentro de unos días.



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