Mortal que con paso cierto...
"Mortal que con
paso cierto
Estos versos se encuentran en un
viejo nicho del cementerio de Villanueva de Gállego y corresponden a una de las
tumbas más misteriosas del Camposanto y se encuentran escritos sobre una lápida
de cerámica, rajada por la mitad debido al paso y al peso del tiempo, las
letras con de color azul y rodean el párrafo dos señoras que se cubren el
rostro no sé muy bien si, porque están llorando o porqué están rezando, les
escoltan unos arbustos. A mí este lugar me recuerda a las sepulturas de las
historias de Bécquer, quizás por el sencillo y sentido poema y por supuesto a
un cementerio romántico del siglo XIX, no obstante la sepultura es de 1891 y
corresponde a Dª EUGENIA CEBRIÁN TELLO, DE MOYA, quien falleció el 17 de
septiembre de 1891 a los 47 años edad.
Según me he enterado, esta señora era
natural del a Puebla de Híjar (Teruel), pero vivía en la calle de Santa Catalina
en Villanueva, falleció de Tuberculosis (la enfermedad de moda entre los
románticos, bohemios y personas jóvenes). Su marido se llamaba Manuel Moya y el
matrimonio tuvo seis hijos; Tomás, Águeda, Consuelo, Francisca, Manuel y
Esperanza.
No sé nada más, salvo que antes vivieron
en Alfamén pero tenían familia en Villanueva. Sin embargo mientras me
documentaba me acordaba de una serie de referencias a “La capitana” que era una
señora bastante importante que tenía propiedades y terrenos en el pueblo entre
el siglo XIX-XX, que vivía en la calle de Santa Catalina y que da nombre a un
corral de ganado ubicado junto al kilómetro 7 de la carretera de Castejón,
dentro de las lomas de la Bajillera. No sé si tendrá que ver o no con la
expresada señora, pero lo que si se aprecia es que la familia tenía cierto
gusto, cultura y quizás un status económico que le permitió poder colocar esa
lápida en la tumba de la mujer.
Mag, que es la coordinadora del Club de lectura de San Mateo de Gállego, me invita el viernes 1 de noviembre a las 18:45 a realizar una visita al cementerio de San Mateo, donde van a realizar un recorrido histórico por ese camposanto que contiene tumbas de soldados italianos, una fosa común con militantes republicanos y un enorme panteón dedicado a los vecinos del pueblo caídos en el lado nacional, además de otro sinfín de sepulturas curiosas, sin duda puede ser una visita interesante en la que se aconseja llevar linterna y no perderse.
Juan Antonio Hinojosa Aguayo: Destila sentimiento.Me recuerda a su vez cuando Unamuno y Millan Astray discutieron en Salamanca:!Viva la Vida! frente a !Viva la Muerte!
ResponderEliminarCarmen Carceller: Cuando estuvimos en Muel nos dijo, el señor que había allí de guía que las cerámicas que había en la hermita de Muel eran echas por un señor del pueblo y que hacía unos epitafios muy originales y nos recitó uno muy bonito que le había escrito en su lápida a un niño que había muerto, y tirando del hilo resulta que era el mismo que también había escrito en la lápida de Villanueva y se les recité. Antes íbamos al cementerio mucho por estas fechas y no pasábamos nunca sin acercarnos a la lápida esa, por cierto siempre le rezábamos algo a esta señora, casi que nos daba miedo irnos sin rezarle. Ademas creo recordar que una vez te comenté algo de esto.
ResponderEliminarMag Recio González: A ver mañana noche, qué nos reserva nuestro camposanto... Gracias por la mención en tu fabuloso blog, mi querido Carlos! Espero que puedas llegar a tiempo a todo! Besiabrazos!
ResponderEliminarPilar Marcen Ferrer ¡¡¡que bonita es tu sección de el Retabillo ....todo información , todo cultura y además lo bien que lo explicas. Desde ahora cuando vaya a un camposanto , me fijare en estas lapidas tan antiguas.......gracias por compartir tus conocimientos Carlos. Hay cosas que no reparas hasta que alguien te alerta....!!
ResponderEliminarCarmen Gracia Aisa: Muy interesante lo que nos cuentas de esa lápida de Villanueva, yo la vi un día que fui a un entierro, tengo la mania de alparcear las lápidas antiguas y me llamo la atención. Gracias, Carlos.
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