Maniobras militares en Villanueva de Gállego
Hace años descubrí un documento en el
Ayuntamiento de Villanueva de Gállego en el que se hablaba de unas maniobras
militares realizadas en 1883, poco después llegó a mis manos un plano realizado
por el Ejército en el que aparecía como era el pueblo en esas fechas, se
describían las cotas del terreno y aparecía el campamento militar, levantado
detrás de lo que hoy es el campo municipal de la Sarda y el puente construido
por los Pontoneros sobre el río Gállego a la altura de la torre de Guallart,
con un par de detalles curiosos; uno es que aparece el paseo de plataneros que
llega hasta la misma orilla del río y el otro es que cerca de este paseo se
levantaba el llamado “Árbol de la libertad”, un símbolo del liberalismo burgués
ilustrado del siglo XIX y que desconozco si lo instalaron en ese lugar los
militares o no. No hace mucho encontré que la Ilustración Española y Americana se hizo eco de estas maniobras
militares y también publicaba unas fotografías en su reportaje, con todo este
material hoy publica esta entrada, el texto de la Ilustración viene a decir lo
siguiente:
En mayo de 1882 fue establecido en
Villanueva de Gállego un campamento militar para la instrucción práctica en
campaña de las tropas del distrito militar de Aragón, para realizar tal tarea
se construyeron trincheras, abrigos, dos líneas continuas a derecha e izquierda
del campamento, reductos en los flancos, pozos de lobo a retaguardia y otras
defensas accesorias. Destaca el reportaje que “una prueba del reconocido
ingenio de nuestros soldados se halla en la elegante disposición de los nombres
de las calles del campamento”, escritos en mosaicos compuestos por pequeñas piedras
que formaban elipses y flores de lis en la superficie del terreno.
Perfectamente dibujadas habiendo sido comenzado este vistosos trabajo por los
regimientos de la primera brigada de la primera división y continuados con el
mayor esmero por los regimientos de la segunda brigada (Galicia núm. 19 y
Gerona núm. 22) al mando del brigadier D. Rosendo Moiño. Por su parte, el
tercer regimiento montado de Artillería construyó una preciosa batería, “bajo
la inteligente dirección de los capitanes señores Peña y Bonet”, disponiéndose en su extremo izquierdo una obra “del modelo
francés en su cuarto período, con un espaldón recodado para evitar fuegos de
flanco a la derecha. Siguen los periodos tercero, segundo y primero del mismo
sistema francés; a continuación el modelo alemán enterrado y por último, en el
extremo derecho el modelo alemán a nivel, con su correspondiente foso y
dispuestas sus diversas partes para piezas aisladas”. Resalta la Ilustración
que; “Esta bonita obra de campaña quedó terminada en tres días, a pesar de que
sus directores solo contaban con 14 artilleros, después de cubrir los servicios
de campamento que trabajan en los breves ratos que les dejaban libres las
ordinarias ocupaciones y, que se lo permitía el temporal de lluvias”.
Pasa a continuación el reportaje a
describir como se desarrollaron estas maniobras que comenzaron el 20 de mayo
(de 1883) con un simulacro de ataque en el campamento levantado en Villanueva:
“Las tropas de la guarnición de Zaragoza salieron del a capital, con dirección
al campamento, al anochecer del día anterior”. En la madrugada del domingo día
20, se celebró una misa de campaña a la que asistieron todos los cuerpos;
después del desayuno, se dirigieron las maniobras por el orden previamente
designado, “al punto del Gállego donde el batallón de pontoneros había de
tender a viva fuerza ya que el río no era vadeable”, un puente para el paso de
las fuerzas de 80 metros de longitud en 12 tramos, “levantado con solidez y
precisión en menos de una hora”. Los diferentes cuerpos de la guarnición cruzaron
por él “en perfecto orden de guerra, mientras que las guerrillas de infantería
atravesaban el cauce en pontones, protegiendo el paso del grueso de las
tropas; llegadas estas a Peñaflor, simulase el ataque y la toma a viva fuerza
de dicho pueblo”. Mientras el batallón de pontoneros regresaba a la base.
Foto: Coyne |
Estas interesantes maniobras
militares, que fueron presenciadas por gran número de gentes, de todas clases
sociales y terminaron el lunes 21, haciendo las tropas su entrada en Zaragoza,
al mando del Excmo. Sr. Capitán general ante quien se efectuó un desfile.
Gracias al fotógrafo Coyne podemos publicar hoy tres instantáneas de la vida en
el campamento de Villanueva de Gállego.
Tras la lectura del artículo me han quedado
dos curiosidades una es con que expectación vieron los villanovenses de la
época aquellas maniobras militares, sin duda un acontecimiento social
importante para la población que las viviría con interés, y la segunda me
gustaría saber si puede quedar algo de aquel empedrado con que se diseñó el
campamento, aunque seguramente quedará muy poco de aquello, por no decir nada.
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