Un San Licer republicano (Fiestas de Zuera de 1934)

Articulo que se reseña en esta entrada

En los primeros años del siglo XX había en Zuera un “Cronista” que de vez en cuando publicaba noticias de su pueblo o se arrancaba con algún poema, este era Pepe Ester (Emilio Ester Rubira), gracias a él conocemos muchas de las actividades de la localidad a lo largo de casi treinta años, hechos que se reflejaban en los periódicos de la época, entre ellos el Heraldo de Aragón. Hoy quiero rescatar la crónica que realizó de las Fiestas en honor a San Licer celebradas en 1934 y que se prolongaron los días 25, 26 y 27 de agosto. No olvidar que estamos en plena República y en uno de los momentos más convulsos de la historia del siglo XX, quizás por ello la reseña tiene un singular valor.

Las actividades festivas de la villa estuvieron animadas por la banda municipal «quien contribuyó a la mayor brillantez de los actos, así también hubo comparsa de Gigantes y Cabezudos, conciertos, jota de ronda, etc. Como correspondía a la “importante y cordial villa de Zuera”. Esto no lo decía Pepe Ester pero la comparsa de cabezudos tiene cierta originalidad que reside en que el cargo o derecho a portar un cabezudo es hereditario. Pasando generalmente de padres a hijos, en caso de que alguien desee romper con esa tradición, entonces “pone en venta” el derecho a portar su cabezudo, por tanto quien quiere salir de esta manera “paga” ese derecho pero la comparsa es municipal[i].
Volviendo a Pepe Ester, en el día grande se celebró una misa que estuvo muy concurrida y que fue oficiada por los curas de San Mateo, la Paul y el presbítero de Zuera don Fernando Balfagón, la siempre presente banda, supongo que se refiere a la famosa “Banda de Larque” interpretó la Misa de Perosi.
 
Del libro "Vocabulario de Zuera" escrito por Jesús Marco Bosque: La ronda de los Quintos era un elemento tradicional en las fiestas del Bajo Gállego, acompañadas siempre por carros engalanados con ramajes y mulas ajaezadas con las mejores galas.

Los actos llamados entonces “profanos” comenzaron a las once de la mañana del 26 con una carrera de caballos, que por entonces era tradicional, en la que obtuvieron:
Primer premio: Agustín Gavarra, con 75 ptas.
Segundo: Eugenio Tejero con cuarenta
Tercero: José Bosque con veinte.
Luego vinieron carreras de bicicletas que ganó José Lahóz Run, y al que se le entregaron 50 ptas. de premio. En segundo lugar quedó Julián Cabrera Malo, 40 ptas. y tercero Gregorio Casanova, 20 ptas. Por la tarde se celebró una novillada en la que se lidiaron cuatro novillos a cargo de Daniel Laporta y Pedro Barrera, este último fue el triunfador de la corrida quien obtuvo ovación y oreja. Tras la novillada se celebró un Festival de jota en la plaza de La República; tomaron parte los campeones Felisa Galé, Trinidad Pueyo y José Oto, así como los cuadros dirigidos por ellos.
Por la noche se quemó en la plaza una vistosa colección de fuegos artificiales y a la misma hora, en el Círculo Independiente, se celebró un gran baile dirigido por el quinteto del profesor don Dionisio Rivas, de Tauste. La función estuvo concurridísima y a ella asistieron muy bellas señoritas (Ester menciona una larguísima lista tanto de zufarienses como de pueblos próximos que han ido a pasar esos días). También se celebraron bailes en otros centros y sociedades como en la Sociedad Recreativa Zufariense y en la que actuó una orquesta de nombre muy moderno para la época, LOS COCKTAILS, entreteniendo a la juventud todos los días feriados en sesiones de tarde y noche. Hubo espectáculos también en el Teatro Cine Coliseo, que se encontraba en la calle Fermín Galán 40 y en el que se ofrecía como novedad el “cine sonoro” además la actuación de un elenco artístico de los más prestigiosos en el mundillo teatral del momento.

Gentileza del Blog; Zuera en transición

El segundo día de las fiestas se celebró una carrera pedestre de carácter regional y en la que los participantes debían realizar un recorrido de 20 kilómetros. La media maratón fue ganada por Victoriano Pérez de La Cartuja Baja y como premio recibió 150 ptas. En segundo lugar quedó Ángel Latorre, de San Lecina (Huesca) a quien le entregaron100 ptas. El tercer puesto lo consiguió Mariano Doñaque de Pina de Ebro, que obtuvo 50 ptas. y la consolación fue para Julián Salillas de Lanaja (Huesca) que llegó cuarto y al que le entregaron 30 ptas. Ese mismo día se celebró otro espectáculo taurino en el que destacaron por sus aptitudes tauromáquicas los jóvenes de la localidad Antonio Ligorred y Luis Fau. Así el “excelentísimo novillero” Enrique Bartolomé, quien mató una res «en honor del pueblo» y estuvo superior con el capote y la muleta, cortó una oreja. El tercer día se celebró una becerrada por la mañana.



[i] Testimonio de: Francisca Rodríguez “Paquita”. Jefe de Aguaciles del Ayuntamiento de Zuera

Comentarios

Entradas populares de este blog

María Luisa Orobia

La vida en un casino que se llevó al cine

Las Lomas del Gállego