Todos Santos en Añón de Moncayo
Por cuestiones de "Agenda"
no he podido subir antes esta fotografía que me hacía ilusión colgarla. La hice
hace un año justo en Añón de Moncayo y es que allí ha sido costumbre desde
siempre, antes incluso de que nos invadieran los americanos con las costumbres
que antes les llevamos a ellos de colocar estas figurillas hechas con calabazas
huecas, imitando a las calaveras con una vela en su interior.
Me sorprendió encontrármela de
repente allí, al fondo de una calleja (como dicen ellos) como acechando al visitante
y forastero. Luego me dijeron que esta tradición ha existido desde siempre, tal
como dice Luis Miguel Bajén en su libro sobre la Tradición oral en el somontano del Moncayo aragonés y que estuvo a
punto de perderse. Antiguamente los chavales solían colocar estas calabazas en
las puertas de las casas en las que había fallecido alguien en ese año, con el
habitual enfado de sus moradores. Pero el plato fuerte del día, consistía en
subirlas hasta la torre de la iglesia y colocarlas debajo de las campanas, para
que fueran vistas por el público en general. Hubo unos años en que esta
costumbre llegó a estar mal vista e incluso estuvo a punto de perderse. Gracias
a la moda importada del Imperio en forma de Halloween,
los añoreros se interesaron por mantener esta costumbre, bien es cierto que tampoco vi muchas.
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