Santa Catalina de Alejandría

Esta imagen datada en el siglo XV, fue rescatada de la torre villanovense llamada del Seminario antes de su demolición en los años sesenta del siglo XX, representa a Santa Catalina de Alejandría y se reconoce como tal por que era considerada reina en la Edad Media, porta la palma de martirio en el lugar que ocupaba su mano derecha, mientras en la mano izquierda sostiene un libro abierto (símbolo de sabiduría) y aun se puede observar el eje de la rueda con la que fue martirizada, a sus pies. Se dice que Catalina de Alejandría no es otra que la versión cristiana de Hypatia, la célebre filósofa de origen griego nacida y muerta en esa ciudad también por la época en que se cuenta vivió la Santa y que murió precisamente por defender todo lo contrario de lo que perseguía Catalina. Se cuenta que era de noble nacimiento, que llevó a cabo una intensa labor de cristianización en Alejandría durante el siglo III y que reconvino al Emperador, que se encontraba de visita en su ciudad natal, por su crueldad para con los cristianos así como su inocuidad respecto de la adoración a dioses falsos. Majencio (que era el nombre del Cesar) intentó ridiculizarla sometiéndola a un debate contra varios filósofos, pero Catalina  no solo les convenció de las virtudes cristianas sino que los convirtió a la nueva fe, esto enfadó muchísimo a Majencio que ordenó ejecutar a todos. La detuvo y le sometió a tortura en la rueda, la cual milagrosamente se rompió. Catalina huyó al monte Sinaí donde, perseguida capturada y decapitada, sobre sus restos se levanta un monasterio.

Su culto fue introducido en Aragón por los caballeros cruzados franceses que formaron parte en la toma de Zaragoza por las tropas de Alfonso I el Batallador en 1118, quienes la consideraban su protectora. Qué en Villanueva de Gállego exista una calle con este nombre desde siempre, da una idea de la época de fundación del enclave, así como la primitiva existencia en ese lugar de una ermita bajo la advocación de esta mártir alejandrina cuya festividad se celebra cada 25 de noviembre. Templo que permaneció en pie al menos hasta principios del siglo XIX. Poco más se sabe sobre la vinculación de Catalina con Villanueva salvo que existió una cofradía bajo su patronazgo, que se celebraban misas en la ermita y que junto a ésta existía un calvario al que se hacían procesiones y desde el que se bendecían los términos a primeros de mayo y el hospital del pueblo. Aparte de la curiosa coincidencia de que dentro del Término municipal, pero en otro lugar, apareciera esta imagen.

Talla a la que en su día hice varias fotografías que enseñé a la profesora Carmen Morte, especialista en el tema y quien me aclaró su identidad e informé de ello a la familia que la tenía. Hace unos años vi esta misma foto en una publicación pero en su pie indicaba que era Nuestra Señora de Juncería, no me pareció correcto pero lo dejé pasar. Después, visitando la Residencia de Ancianos de Villanueva volví a ver la misma foto en la capilla del Centro, esta vez súperJuncería ni mucho menos y si lo desean pongo a su disposición una original de la foto por si es de su interés, porque la que existe en la capilla es copia de recopia y por tanto pierde la calidad.








Comentarios

  1. Qué pena que hayamos perdido en nuestra memoria colectiva como pueblo la devoción que tuvieron nuestros antepasados a esta santa...y tú crees que esta escultura debió pertenecer al desaparecido edificio dedicado a Santa Catalina

    Ángeles Longás

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