Pompeya y Herculano
En la entrada del 26 de marzo de 2013, hablábamos de Roque Joaquín de Alcubierre, descubridor de las ruinas de Pompeya y Herculano. Hoy en Cadena SER bajo Gállego tratamos la historia de estas míticas ciudades de la Antigüedad sepultadas por acción del volcán Vesubio, que las destruyó en el año 79 d.C.
Bernardino Montañés, nació en Zargoza en 1825, tras estudiar en la Escuela de Bellas Artes de su ciudad y en la Academia de San Fernando de Madrid, donde obtuvo una beca como pensionado en Roma. Hacia 1849 visitó las ruinas de Pompeya y Herculano y dibujó algunas láminas de los tesoros que allí se encontraban y que la Institución Fernando el Católico, conjuntamente con Ibercaja, editó en 1999. La ilustración corresponde a una de esas láminas.
Un paisano de su mejor discípulo, Francisco Pradilla Ortíz, visitó en 1994 las ruinas de Pompeya y, casualidades de la vida, fotografío una instantánea muy similar a la que había plasmado Montañés casi 150 años antes, tan similar que hasta el Vesubio le dio por expulsar en ese momento una fumarola, como se aprecia en la foto y en la ilustración.
Bernardino regresó a España y ejerció como profesor ayudante en la Escuela de Bellas Artes de Madrid primero y de la de Zaragoza después como titular. Llegando a ser Director de la Institución.
Según la Gran Enciclopedia Aragonesa: "Dejó una abundante obra artística, aunque especializada en los géneros de
pintura religiosa y de historia y, sobre todo, retratos, con los que se
convirtió en uno de los pintores más solicitados por la sociedad zaragozana". A él se deben entre otras obras la decoración de la
cúpula central del templo del Pilar.
Este otro aragonés que también recogió imágenes de una Pompeya decimonónica falleció en Zaragoza en 1893.
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