Zufaria, Sulfaria, Zuera
Esta denominación aparece citada ya en
documentos medievales como «Çuffarie» y «Çofera». La versión generalizada y
tradicional, que en su día parece ser defendió Asín y Palacios y que han
repetido otros muchos, es el origen árabe del topónimo siendo su significado
“Peñasquito” o “peña bonita”, en alusión a los cortados que rodean la villa y
que parece un significado más costumbrista que otra cosa.
Me
llegó hace un tiempo un libro que escribió Jesús Marco Bosque, por desgracia
falleció hace unos años, que se titula Vocabulario
de Zuera[i],
donde se hace un repaso de palabras tradicionales que están muy difundidas, no
solo en Zuera sino por todo Aragón. Una de las posibilidades que ofrece es el
origen vasco de la palabra “Zufaria”. Bien es cierto que el río Gállego se
encontraba en una zona fronteriza entre éstos y los Ilergetes (Íberos). En este
caso el origen del nombre vendría dado por una lengua anterior al latín y
significaría bosque de carrascas o carrascal: “Zur” que en vasco es “Sur” o “zuhaizt”y vendría a significar carrascal u arboleda. La tesis no parece descabellada
tanto en cuanto nos encontramos junto al Gállego y es de suponer que el actual
soto que está debajo del pueblo, en tiempos fuera mucho más grande y que por
sus dimensiones fuera conocido con este nombre. Ahora bien en su contra, decir
que no existe ningún otro término o topónimo en la zona al que se pueda achacar
un origen vasco, lo que dificulta bastante conocer el origen de la palabra.
Venus zufariense |
Marco
defiende otro significado desde mi punto de vista más real. Dice que el prefijo “zuf” viene de azufre o sulfatos
y que esto sería debido a la proximidad de una mina de sales o sulfatos. En
principio azufre en latín es “Sulphur, Sulphuris” no es difícil entrelazar
sulphur con sulfaria y de aquí pasar a Sufaria y de ahí a Zuera.
Esta
tesis parece más verosímil por lo siguiente, en el campo de Zaragoza abunda la
sal o la caliza, sin duda alguna, restos de ese lago del Mioceno que era el
valle del Ebro, eso no es un misterio. Este lago fue creando, conforme avanzaba su desecación, capas calizas
entre ellas los montes de Zuera y la muela del Castellar, arcillas yesos y sulfatos
(sódico, magnésico etc.) Por otra parte el centro del valle, en lo que diríamos
“area de Zaragoza” y en torno a los ríos Gállego, Ebro y Huerva, se han ido
formando una cantidad de manantiales que son descargas de circulaciones subterráneas
de los materiales salinos y yesíferos de ese lago terciario, la aparición de un
manantial de estas características viene dada por un corte como puede ser una
ladera como las muchas que existen alrededor de Zuera, esta fuentes tienen un
alto componente mineral con un alto contenido de sulfatos y calcio. En el pinar,
Monte Alto y Castejón existen varios de estos manantiales como el pozo
Cantarero o la fuente del Camino, en la val de Aisa.
Este
tipo de arroyos han sido conocidos desde la antigüedad y se les han atribuido
propiedades curativas en algunos casos. Un estudio reciente han contabilizado
unas cuarenta fuentes de este tipo alrededor de Zaragoza[ii],
algunas de las cuales están en la ribera del Gállego. Entre las que quisiera
destacar una en el barrio de Montañana y otra en Villanueva de Gállego a la
altura de la torre de San Miguel. Esta última tenía propiedades curativas y se
hacía uso de ellas hasta bien entrado el siglo XX, incluso se llegó a
comercializar en la ciudad y se hacía propaganda de ella en varias farmacias. Sin
olvidar por supuesto la fuente que mana bajo los restos del “Convento” donde se
encontraba la Manssio Gallicum y donde también se ha encontrado vestigios de un
altar dedicado al dios Esculapio (divinidad romana protectora de la medicina) levantado
entre los siglos I y II de nuestra era[iii].
Este último detalle no es mínimo pues puede ponernos en relación con un centro
terapéutico que fuera conocido ya hace dos mil años, de ahí la presencia de
esta adoración.
Volviendo al origen termal de Zuera,
la característica común a todas fuentes curativas es su alto contenido en
sulfatos y sales disueltas distinguiéndose entre cloruradas, sulfatadas,
sulfurosas, carbonatadas, etc. En ocasiones contienen en disolución gas
carbónico, sulfuroso, nitrógeno, etc., que se desprende en superficie formando
burbujas. Por lo general, todas las aguas surgentes del valle del Ebro están
muy mineralizadas, conteniendo grandes cantidades de sulfatos y carbonatos.
Cuyos efectos inmediatos son que desprenden un olor bastante fuerte o sulfuroso.
Por tanto no sería de extrañar y las
características del terreno en que se encuentra asentada la localidad lo
acompañan. Que antiguamente existiera una fuente de estas características en
este lugar, quizás una pista nos la podría dar el origen de la ermita de San
Juan, el mismísimo Santuario del Salz o el llamado Arco de la Mora, por poner algún ejemplo, o la misma Manssio Gallicum. Que el lugar fuera
conocido por los romanos como un moderno "spa" por sus características sulfurosas y terapéuticas, de
ahí el altar al Dios de la medicina. Que los árabes tomaran el vocablo latino
Sulfur (cosa que solían hacer) y cambiaran la denominación por Sulfaria o
Sufaria y de ahí el nombre actual de Zuera.
[i] Marco Bosque, Jesús. Vocabulario
de Zuera, Gráficas Latorre. Tauste
(Zaragoza) 2002
[ii] Iturbe, Francisco & Ángel Ruiz Solans, Fuentes curativas de Zaragoza. Ayuntamiento de Zaragoza, 2008.
[iii] San Martín Medina, Andrés, Zuera: La villa desconocida.
Parroquia Parroquia de San Pedro Apostol (edit.) Zuera 2003
Zuera podría venir de: 'Zahra', 'brillante' en árabe, por Venus, estrella o planeta vinculado a las actividades en los pinares. 'Zufaria', evoca un documento hallado en un patio del paseo Sagasta, un verso con raíces porteñas, citando la intención de alguno: 'para hacer ostentación de su esufaria', que podría ser una joya, aunque admite diversas exégesis. Agur jaunak, jaunak agur, agur ta erdi. Passi ho be. Salut +
ResponderEliminarDisculpad, Sufaria a Zuera se parece como un huevo a una castaña. El topónimo es el mismo que Zuwarah o Zuara, una población conocida desde el siglo XI en la costa Libia al oeste de Trípoli. Zuera tiene en planta la forma del castro romano, está claro, pero sufrió la dominación árabe. La iglesia se construyó tras la reconquista en lugar de la mezquita, por eso está desviada respecto a la perpendicular de la calle, había de estar orientada a La Meca. Algún cadí invasor procedente de la Zuara libia le cambió su original nombre romano, nombre que sería interesante descubrir.
ResponderEliminarLe ruego que compruebe la distancia entre la iglesia de Zuera y La Meca, por favor
Eliminar