La mariposa Maya
El otro día me pasó una cosa curiosa, iba yo con mi cámara de fotos por el monte cuando de pronto una mariposa se puso a revolotear a mi alrededor, algo habitual por cierto y a posarse delante de mí, algo también bastante corriente, yo le lancé mi objetivo, algo también dentro de la normalidad y ella se escapó, algo también bastante rutinario pero, y aquí empieza lo extraordinario del caso, la mariposa vuelve a revolotear a mi alrededor, se vuelve a posar y yo, a repetir la operación y vuelta a lo mismo, era como si ella quisiera jugar conmigo. seguí unos metros y se cruzó en mi camino una libélula, dirigí mi cámara al animal y la mariposa comenzó a interponerse entre un servidor y la libélula. Unos pasos más adelante y vuelve la mariposa al trigo, en este caso a mi vista, y así hasta que llegó el final de la senda y nuestras vidas iban a separarse. Fue entonces cuando el insecto se posó sobre una gran piedra y se dejó fotografiar todo lo que yo quise, me acerqué a ella lo más que me atreví y ella me miraba confiada, como posando (nada de robados), era como si nos hubiéramos hecho amigos, la verdad fue una sensación muy curiosa e interesante como el animal quería jugar y yo le respondía con mi juego. Cuando me cansé de hacerle fotos, ella se marchó sin decirme adiós, aun creo que volvió después, pero yo había tomado la pista general. Era como si supiera que esa piedra era el final de su terreno y de allí en adelante mi mundo, la verdad como digo fue algo curioso e interesante, tendré que volver a verla a ver si me recuerda o me encuentra de nuevo.
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