Gurrea de Gállego
El
Abad Branet decía en una entrada anterior que el conde de Parcent era el señor
temporal de Gurrea, título que fue fundado por Lope de Gurrea en su testamento
en 1381. Esta baronía fue muy disputada desde finales del siglo XVII y sobre
todo durante el siglo XVIII. Tras el fallecimiento sin sucesión de Cristóbal
Pío Funes de Villalpando (Conde de Atarés), el título pasará a la casa de
Bureta, y de aquí a de Parcent gracias al matrimonio de María del Carmen Marín
Fernández de Heredia (V Condesa de Bureta) con José María de la Cerda Cernesio
(V Conde de Parcent). Será precisamente en el momento de separarse los títulos
de Parcent y Bureta cuando se sucedan los pleitos por la posesión de la Baronía
de Gurrea que recaerá finalmente, tras sentencia judicial a favor de los
Parcent[i].
El antiguo Foro Gallorum, villa desde los tiempos de Alfonso I el Batallador se
encuentra enclavada en el lugar donde el rio Sotón se une con el Gállego.
Contaba por entonces con cuarenta y dos familias que vivían de la agricultura
sobre todo viñedos, cereales, legumbres y seda (había abundancia de moreras) y
de la elaboración de carbón vegetal, una práctica muy común en los pueblos que
rodean los montes de Zuera.
El
territorio de Gurrea era muy extenso y contenía cuatro castillos «que en
tiempos habían sido poblados» los llamados Tormos, Albored, la Mezquita y
Artasona, así como una cincuentena de dehesas o “cuartos de yerbas” que
mantenían unas 30.000 cabezas de ganado lanar que criaban unos 10.000 corderos
«todos forasteros pues los vecinos, por su mucha pobreza, apenas tienen entre
todos 140 cabezas, sin permitirles abrir un palmo de dicho territorio por el
útil de las yerbas, que en el día asciende de 11 a 12 mil libras jaquesas»[ii].
A principios del siglo XIX, Gurrea contaba con trescientos vecinos, de los
cuales más de cincuenta eran “pastores forasteros repartidos por los llamados
cuartos de Lentiscar, Paridera alta, Pardina de Violada, de la cruz, de la
barca, Paridera baja y los Siete cuartos»[iii]
.
Madoz
decía de Gurrea de Gállego que estaba situado en la cumbre de una peña de yeso,
sobre un terreno desigual entre los ríos Sotón y Gállego. Siendo batida
constantemente por los vientos del norte, aunque posee clima templado lo que le
hace propenso a «calenturas y terciarias». El casco urbano lo componían por
aquel entonces unas 80 casas de pocas comodidades y construcción muy sencilla
alrededor de una calle ancha y larga llamada de Zaragoza y una plaza, ambas sin
empedrar y celebrando sus reuniones el Ayuntamiento en casa del alcalde por
carecer de local propio, que fue vendido en la guerra de la Independencia; tiene
además una cárcel y las ruinas de su antiguo palacio de los condes de Parcent,
escuela de primeras letras frecuentada por unos 20 niños y desempeñada por un
maestro al que se le asignan 800 reales «que se satisfacen de los fondos
propios». La iglesia está bajo la advocación de San Nicolás de Bari y el pueblo
comprende el anejo de “Las casas de la Paul”, cuyo curato es de segundo ascenso
y se provee por SM. El pueblo posee una ermita dedicada a San Pablo y en su
circunferencia se encuentran la Venta de la Violada, casi en ruinas, y la
ermita de San Bartolomé en las Casas de la Paul. Para acceder a Gurrea se hace
por un puente de tres arcos sobre el Sotón.
Las
aguas del Gállego y del Sotón proporcionan algún riego a las tierras, además de
servir para las necesidades domésticas de los vecinos, dando una pequeña parte
de regadío que es de buena calidad. El resto es secano y de distintas clases y
dividido en montes que responden a «Los siete Cuartos, Sarda, Val de Violada,
Pollarón y San Pedro las Cañas» y otras dehesas llamadas «Coscojar, Paridera
Alta y otras que se estienden como 2 leguas y son de propiedad del Conde de
Parsent». En el monte se cría en abundancia el pino, romero, coscojos, sabinas
carrascas, así como varias canteras de minerales calizos y piedra de cantería.
En
su término se cruzan los caminos que de Zaragoza van a Jaca y Almudévar y de
estos lugares se dirigen a Cinco Villas, aunque «no en muy buen estado».
Produciendo trigo, cebada, centeno, legumbres, maíz, patatas y hortalizas;
además de ganado lanar y vacuno. Existe abundancia de caza de liebres, conejos
y perdices. Se pescan barbos, madrillas y algunas anguilas: hay una tienda de
comestible de primera necesidad, carnicería, taberna y un molino harinero que
muele constantemente. Por entonces Gurrea poseía «9 vecinos de catastro y 600
almas». Siendo el Conde de Parcent el encargado de satisfacer las
contribuciones y demás cargas del número más considerable de vecinos, así como
de percibir las utilidades de sus colonos, con el presupuesto municipal se
cubren los productos del horno y la taberna, siendo el déficit por reparto
vecinal. «Suena esta población como mansión en el itinerario romano con el
nombre de Forum Callorum, Cuéntase que entre las conquistas del rey D. Alfonso
I de Aragón en el año 1115. Su escudo de armas es el de la casa de los Gurreas:
dos lobos de oro en campo rojo»
En
1910 Gurrea de Gállego contaba con 1.164 habitantes, en la actualidad pasa del
os 1.500
[i] Archivo
Histórico nacional, Sección nobleza. Archivo Duques de Parcent.
[ii] Bleca y Paul,
Pedro. Descripción topográfica de la ciudad de Huesca y todo su partido en el
Reyno de Aragón. Edit. Guara, Zaragoza 1987, págs. 242-43.
[iii] Archivo
Diocesano de Huesca: Gurrea de Gállego, “Libro de Cumplimientos parroquiales”.
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