Capilla del Sanatorio de Agramonte en el Moncayo



La capilla del Sanatorio de Agramonte es un lugar curioso, cerca de Tarazona, a las faldas mismas del Moncayo y allá donde la provincia de Zaragoza de une con la de Soria. Construida en piedra, se distingue del resto del complejo porque no está encalada. De estilo neo románico, en principio y desde el exterior se asemeja a un molino, incluso la nave de la misma que se encuentra sobre un pasadizo elevado sobre un arco de medio punto, bajo el cual se acumula el agua de la lluvia hace el efecto de ser un pequeño canal. En la parte inferior de la capilla hay una serie de dependencias que están totalmente aisladas del recinto superior, al que tan solo se puede acceder desde dentro del edificio y a través del rellano de unas escaleras. Está dispuesta de tal modo que se encuentra ubicada en el dentro del todo el complejo, de una manera o de otra terminarás pasando por delante de ella en una o varias ocasiones.

 

Se accede a la capilla por el rellano de un tramo de la escalera, la nave se sitúa sobre una bóveda de cañón que da lugar al pasadizo exterior y que separa el templo del complejo. En el centro un pequeño crucero a cuya derecha se encuentra la sacristía y a fondo el altar mayor, ubicado en un ábside semicircular, en cuyo techo todavía se distinguen una representación del Espíritu Santo y alguna figura alusiva a la iconografía cristiana. El suelo de la misma está decorado con una bonita baldosa de azulejo, sobria pero elegante.

 


Según la foto de Jarke, tomada en los años 50, se aprecia una iglesia sencilla con una imagen, seguramente de la Virgen sobre el sagrario y escoltada por dos ventanales por los que entra luz abundante, otros dos iluminan la nave en la que hay muchos bancos, calculo que tendría una capacidad para 75 fieles, a la derecha del altar un confesionario y a su izquierda algo que parece un crucifijo.

 

La fotografía actual es deprimente, la capilla se mantiene en pie gracias a que es de sólida construcción y está muy bien hecha, desconozco quien la diseñó pero hizo un buen trabajo. Hoy día está totalmente vandalizada, las paredes llenas de pinturas de todo tipo y entre la sacristía y el templo hay un enorme boquete en el cual, los nuevos parroquianos han ido tirando latas, botellas y lo que tuvieran a mano, todavía en el techo del ábside quedan algunas pinturas que recuerdan el carácter sagrado del lugar, pero poco más.

 


Lo que más me llamó la atención fue una extraña botella, que yo creía de Whisky, nueva o que la habían colocado había poco en el centro del crucero de la iglesia, justo delante del Altar Mayor. Quedaban en el interior del vidrio un par de dedos de líquido. Rodeando la botella y dibujada en el suelo; una estrella de David pintada en negro y rodeada por un doble círculo también en negro pero pintado sobre otro de color rojo. Entre las puntas de la Estrella creí distinguir símbolos como “Alfa” “Omega”  “una cruz sobre un corazón” y algún signo más como los puntos cardinales o algo semejante. En seguida pensamos que era verdad aquello de que en el lugar se hacían ritos satánicos, exotéricos o lo que fuera aquello y que habían estado por allí hacía muy poco, tal como delataba aquella botella. Independientemente de cualquier tipo de creencias, rituales o maneras de pasárselo bien o entretenido, es una pena el estado lamentable en que se encuentra todo el edificio del cual esta capilla es el símbolo de todo el antiguo Sanatorio de Agramonte.











Comentarios

Entradas populares de este blog

María Luisa Orobia

Las Lomas del Gállego

La vida en un casino que se llevó al cine