Loretos en la sierra de Gúdar (Teruel)
Loreto de Cantavieja (Teruel) |
Una de las características más
curiosas e interesantes de la serranía de Gúdar (Teruel) son sus “loretos”. Estos
santuarios marianos poseen unas formas muy particulares. Se tratan de ermitas con
una sola nave y un gran atrio a los pies, sostenido por columnas de sillería.
En el muro que da al atrio se abre un ventanal enrejado, desde donde se puede
contemplar el interior, pues el acceso a la nave se realiza a través de dos
pequeñas puertas laterales. A los pies del edificio se levanta un largo
porticado de hasta tres tramos; sostenido generalmente en columnas toscanas que
sujetan un tejado con vigas de madera y se asientan sobre un muro de piedra, que
hace las veces de cercado en la parte exterior y de banco corrido para los
fieles en el interior, en ocasiones el suelo está adornado con piedrecillas de
río a modo de mosaico. Templo y pórtico están unidos por la llamada “ventana
devocional” a través de la cual los fieles pueden ver a la divinidad que hay
dentro de la celda, generalmente la Virgen de Loreto de ahí el nombre, aunque en
la actualidad posee otras advocaciones o están reconvertidas en ermitas
dedicadas a otros santos. A diferencia de éstas, la capilla está solo reservada
para la imagen de la Virgen y a ella tan solo pueden o podían acceder las
personas autorizadas. Los devotos o peregrinos veían la imagen desde fuera, por
el ventanuco que se abría en la pared.
Santa Casa en el Santuario de Loreto (Italia)
Esta advocación mariana nació a raíz
de una tradición del siglo XIII que nos cuenta como la Santa Casa donde nació
la Virgen María, en donde recibió la Anunciación y en donde vivió con Jesús y
San José, fue trasladada en el año 1291 desde Nazaret a Tarseto (en Dalmacia,
Croacia) para ser protegida y resguardada de todo peligro, ya que Palestina
había sido invadida por los mamelucos. De allí y tras unos cuantos vuelos por
la zona del Adriático norte, la Santa Casa terminó aterrizando en medio de un
bosque de laureles, ya en la costa italiana. De ahí el nombre de “Laurentium” o Loreto y de ahí también
que sea la patrona de la aviación tanto militar como comercial. Otras versiones
dicen que la Santa Casa fue traída piedra a piedra, por los caballeros cruzados
desde Palestina al lugar donde se construyó la actual basílica, con la casa en
su interior. La virgen de Loreto es protectora de los hogares y de lo que hay
dentro de ellos y defiende ante los robos, tal como rezan sus gozos:
“Protege nuestras empresas,
vence nuestras dificultades,
y no permitas jamás que deuda
alguna,
tanto de nuestra alma, como
material
y acechanzas malignas,
traspasen los umbrales de esta humilde casa”.
Es una opinión personal pero creo que
la devoción a la virgen de Loreto hunde sus raíces en la época pre cristiana,
con las divinidades protectoras de los hogares romanos y griegos. ¿Quién no
utiliza laurel para conservar la ropa o para cocinar? El laurel se utiliza
tanto en medicina, como para premiar o para honrar a los que triunfan entre
otras muchas propiedades. El uso del laurel es por tanto una costumbre
ancestral que nos parece habitual.
Loreto de Cella (Teruel) |
Por lo general los loretos se
encuentran en las afueras de la localidad, junto a caminos principales y cerca
del casco urbano. Aunque la mayoría son del siglo XVIII los hay también
anteriores y su construcción se ha multiplicado en casi todos los pueblos del
alto Maestrazgo y en otras zonas de Teruel, como Cella, donde la Virgen de
Loreto es patrona de la localidad y cuya ermita es de las más antiguas de la
provincia, pues data de finales del siglo XVI. Entre los más destacados y
diseminados por las bailías turolenses se encuentran los de Cantavieja, La
Iglesuela del Cid y Mosqueruela entre otros.
Loreto de Allepuz (Teruel) |
En la sierra de Gúdar se concentran
un grupo de santuarios muy interesantes empezando por Allepuz; que tiene un loreto
construido en 1692 y restaurado en 2002, un rasgo también muy común es la
colocación de la espadaña entre el pórtico y la ermita. Suelen ser de sencilla
factura y cuentan con un único vano con arco de medio punto. Sobre éste hay una
cornisa y tres pináculos. La ermita suele estar construida con piedra
trabajada. En dirección sur se encuentra el de Alcalá de la Selva con una
peculiaridad muy interesante y es que posee dos pórticos, uno en cada extremo,
situándose la celda en el medio.
Loreto de Valdelinares (Teruel)
Importante Loreto es el de Valdelinares y su construcción data de 1.729, fecha que aparece grabada sobre la ventada de adoración. A diferencia del resto de ermitas de la sierra de Gúdar, las puertas adinteladas de acceso al interior son tres. El pequeño templo consta de planta rectangular y tejado a cuatro aguas. El elemento más destacado de su construcción es sin duda el retiro, un crucifijo de inmensas proporciones esculpido en piedra, que resguarda bajo su techo un peirón que se sitúa justo frente a la ventana de adoración. Esta cruz fue restaurada por Rafael Herrero, sustituyendo a la antigua de madera, ya muy deteriorada. Consta de ocho columnas toscanas, dos de ellas adosadas a la nave y dispuestas sobre un muro corrido de sillería y un banco perfectamente labrado. Las soportes alcanzan una elevada altura y sobre ellos reposa una cornisa de madera ricamente tallada. Otro rasgo peculiar de esta ermita es la existencia de dos ventanas de adoración, en la parte delantera y posterior de la nave, para acoger así un mayor número de fieles. Este santuario recuerda lejanamente a los antiguos templos de la Grecia clásica y Roma antigua además, y al igual que aquellos los fieles nunca entraban en la celda, sino que adoraban a la divinidad desde fuera, y era en los pórticos donde se llevaban a cabo las ceremonias de devoción.
La Ermita de la Virgen de Loreto
guarda una curiosa historia con tintes legendarios que se remonta al año 1.725.
“Según se cuenta, un ganadero local vendió su rebaño cuando se hallaba
invernando en La Plana (Castellón o Valencia) sorteando el crudo invierno de la
sierra. De vuelta hacia su pueblo, supo la intención que tenían de robarle unos
forajidos y no se le ocurrió mejor idea que vender su buen caballo y
disfrazarse de mendigo. Con semejante apariencia se encomendó a la Virgen de
Loreto, rogándole amparo y prometiéndole; que si salía indemne del trance, el
dinero obtenido por la venta de su ganado lo ofrecería para construirle una
ermita. Así fue, el ganadero retornó sin daño alguno a Valdelinares y donó el
montante de la venta para levantar este impresionante Loreto que hoy preside la
entrada del pueblo”.
Loreto de Fortanete (Teruel) |
El de Fortante es uno de los más bonitos de la comarca, no es de grandes dimensiones, ni monumental pero si encuentra enclavado en un pequeño soto cerca de un riachuelo. Consta de una nave con dos tramos, toda ella cubierta por una bóveda de medio cañón con lunetos. La cabecera se cubre con una interpretación popular de lo que puede ser la cúpula sobre tambor, con ocho pequeñas ventanas. Detrás se disponen los departamentos de la sacristía y el trascoro con bóveda de medio cañón con lunetos. El templo está pintado, con mayor profusión en la cabecera. La fábrica es de mampostería y cantería y conserva un importante alero de madera decorada. El atrio está formado por cuatro grandes columnas dóricas. La cubierta es de teja, que en la zona situada sobre la cúpula está pintada color verde y azul (clara influencia mediterránea). Dispone de dos entradas laterales y ventana de adoración a los pies, sobre la que consta la fecha de construcción 1648.
Loreto en Villarroya de los Pinares (Teruel) |
Atravesando el pueblo de Fortanete se
coge la carretera hacia Villarroya de los Pinares. Bajo el castillo de la
localidad y en una situación muy similar a la del Loreto de Fortanete, se
encuentra la ermita de la Virgen en Villarroya de los Pinares. Junto a la
carretera y a la entrada del casco urbano se levanta un edificio de planta
rectangular, con un atrio delantero sobre columnas toscanas que sostienen un
alero de madera labrada con pinjantes. Las columnas se asientan sobre un zócalo
que rodea los laterales del atrio. En la pared frontal se abre una ventana
rectangular que permite ver el interior de la ermita. El crucero se cubre con
un tejado a cuatro aguas decorado con alguna hilada de teja vidriada de color. El
interior tiene una sola nave cubierta con bóveda de medio cañón con lunetos.
Loreto en Alcalá de la Selva (Teruel) |
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