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Las Salinas de Remolinos (en primer plano) ayudando a dar mayor espectacularidad
a la avenida del Ebro |
El domingo por la mañana, la riada
del Ebro pasaba por Remolinos (Zaragoza) de crecida; quizás por ello en misa
rezaban para que las aguas del río no causaran grandes destrozos y daños en la
población. Uno de los efectos más destacados fue ver como las salinas reales desde
las alturas, ayudaban a acrecentar los efectos de la avenida y sobre todo el
Moncayo presidiendo todo el espectáculo. Algunas aves iban desorientadas,
quizás al ver tanta agua inesperada y los curiosos poblábamos la ribera alta en
busca de una fotografía impactante.
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| Hora de misa en Remolinos |
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| La localidad zaragozana de Pedrola, al fondo |
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