Dance en honor a San Nicolás en Velilla de Ebro

Carlos Cebrián dice en su libro “Así celebra Aragón sus fiestas” que el dance en Velilla de Ebro se recuperó en el año 1872 y desde entonces, tan solo durante la Guerra Civil ha dejado de celebrarse. Es decir que este año se cumplen 151 años desde que se rescató. Aunque existe texto y “dichos” en la actualidad tan solo se bailan las mudanzas: “la campana Nicolasa” que hace mención a la famosa leyenda de la “Campana de Velilla” que estaba colocada en la ermita de San Nicolás, de ahí el nombre y se solamente sonaba, sola anunciando alguna desgracia. Los vecinos la descolgaron y fundieron a mediados del siglo XIX. Otras mudanzas son “Las avecillas” “Danza de palos”, “El guinguirillo” la de espadas u “Hojita de pino” etc. JosemiVelilla añade: “La gitana”, “El viejo” “pajarito con rueda” “dos meses justos” “Con sus broqueles” y “La cardelina” entre otras. Termina la función el “Baile del Santo” que se ejecuta en cuatro cuadros y que resulta espectacular además, este año el efecto escénico se ha reforzado con la representación dentro de la iglesia parroquial debido al mal tiempo, lo que ha permitido hacernos una idea sobre cómo eran los primitivos dances que se hacían en los templos y además, nos permiten conjeturar sobre el significado de los palos al chocar con la tarima del suelo. Teniendo en cuenta que primitivamente los enterramientos se hacían dentro de las iglesias, el golpear con los palos en el suelo, vendría a hacer partícipes a los difuntos que estaban enterrados debajo, del baile que se ejecutaba arriba. 

En total la comparsa consta de 20 danzantes divididos en dos bandos; moros y cristianos y es que antiguamente había una soldadesca, en la que llegaban a intervenir hasta una cuarentena de personas, con sus correspondientes dichos y que ahora no se representa. También hay un diablo y un ángel que tampoco dicen nada, al menos en la representación del viernes pasado pero sí que participan en el dance, cerrándolo.