viernes, 23 de marzo de 2018

Protestantes: Las iglesias cristianas reformadas



La llamada Iglesia Protestante nace de las grandes reformas aparecen en el seno del Cristianismo occidental a lo largo del siglo XVI y también son el origen de los modernos estados nación y de las revoluciones burguesas y liberales.

Bibliografía:
Greengrass, Mark. La destrucción de la cristiandad, Pasado y Presente. Barcelona 2015.
Lutz, Heinrich, Reforma y Contrarreforma, Alianza, Madrid 2016.
Max Weber. Ética protestante y el espíritu del capitalismo, 1905 (Alianza Editorial 2012).
Miret Magdalena, Enrique “Prólogo”. Diccionario de Religiones, Biblioteca El Mundo – Espasa Calpe. Madrid 2004.

Enlaces: Para saber más sobre las religiones protestantes

Película:
Irving Pichel. Martin Luther (Lutero) Inglaterra 1953.
Pedro Amalio López. Las Brujas de Salem (adaptación de la obra de Arthur Miller para Estudio 1) RTVE. 1965.

Música:
Aretha Franklin. “Never Grow old”, Song of fath 1956.
Madonna. Like a prayer, 1989.
Viva la gente, Estados Unidos 1965: “Viva la gente”.

Fotografía: Muro de los reformadores en Ginebra (Suiza).

domingo, 18 de marzo de 2018

Panorama desde el puente


Ruesta ¿se hunde?



Madóz describe Ruesta como un ayuntamiento de la provincia y audiencia territorial de Zaragoza (de la que dista 30 horas de camino). Que se encuentra dentro del partido judicial de Sos y pertenece a la diócesis de Jaca. Situado en llano; entre los ríos Rigal y Aragón, en la margen izquierda de este último, goza de buena ventilación y clima saludable. Parece guardar el paso del camino de Santiago antes de entrar en la vecina Navarra, camino de Javier y Sangüesa, frente a los pasos pirenaicos que se encuentran a la otra orilla del Aragón. A mediados del siglo XIX contaba con 400 casas (eso eran muchos vecinos) que se distribuían en varias calles y 2 plazas. Tenía una escuela de niños dotada con 4.300 reales y otra de niñas con 550 reales (triste realidad). La iglesia estaba dedicada a nuestra Señora de la Asunción, era de segundo ascenso y estaba servida por un cura párroco un coadjutor y un beneficiado, todos perpetuos nombrados por el rey en los 8 meses primeros del año y en casos de reserva o para los 4 restantes lo era por el que ejercía como prior del Monasterio de San Juan de la Peña. Había también en el pueblo tres ermitas dedicadas cada una a San Sebastián, Santiago Apóstol y San Juan Bautista, así había también discurrían 3 fuentes públicas en las afueras del casco urbano, no hay que olvidar que Ruesta se encuentra en el camino Aragonés hacia Santiago. El término confinaba por entonces con otros pueblos de la Canal de Berdún como Escó, Artieda Undués-Pintao, Urriés, Undués de Lerda y Tiermas. Madóz destaca que en la parte superior del pueblo, hacia el oeste, se ven las paredes desmoronadas de un antiguo castillo que, según se cuenta fue obra de moros. El terreno es montuoso y fértil, regado con dos huertas abastecidas por el Aragón y el Rigal, los cuales fertilizan también otros muchos hortales que producen exquisitas camuesas y otras frutas, también los vecinos se dedicaban por entonces al cultivo del viñedo.

Se cuenta que los reyes Ramiro I de Aragón y don Sancho de Navarra, ajustando algunas diferencias que mediaban entre ellos en este lugar y corriendo el año 1054, se dieron rehenes; cediendo don Sancho a don Ramiro los lugares de Ruesta y Pitillas. Cristóbal Guitart escribe que su castillo ya aparece mencionado en el primer cuarto del siglo X, durante las campañas de Sancho Garcés Abarca de Pamplona contra los musulmanes, muy cerca se disputó la mítica batalla de Olast Su semejanza nominal con el castillo de Roita o Rueyta, situado sobre una montaña que domina la val d’Onsella y por tanto muy cercano, ha originado confusiones e incluso algunos autores han localizado en Ruesta la fortaleza de Cer castiello que figura también en el siglo X. Guitart añade que se conserva una lista con 24 nombres de tenentes que lo custodiaron hasta 1190, superando con esto a todos castillos altoaragoneses. En el siglo XV Ruesta pertenecía a los Urriés, señores de la baronía de Ayerbe.

En cuanto a la fortaleza y a pesar de su antigüedad, la fábrica actual no parece anterior a fines del siglo XIII, difiriendo estructuralmente de los primitivos castillos altoaragoneses que se caracterizaban por poseer tan solo una torre y un recinto que la rodeaba. Según un documento que se conserva y que está fechado en 1283, el infante Alfonso, hijo de Pedro III, envió a Martín de Leet fortificar Ruesta, Tiermas y Salvatierra con el fin de prevenir una invasión franco-navarra, su traza actual por tanto es posible que proceda de esa fecha. Su planta es rectangular y por el único alzado conservado en uno de los lados menores, posee dos torres de esquina y una torre mayor en el centro del lado relativamente integra, con sus almenas y dividida en cuatro plantas. La iglesia parroquial es de piedra de sillería y se levanta sobre la ladera de una colina. La torre campanario es de planta cuadrada, con un gracioso minarete como remate. El interior es de planta gótica, pero el templo ya no tiene el encanto de antaño. En la plaza mayor se levantan tres edificios que datan del siglo XV con portalón de arcos apuntados y ventanales góticos en el piso noble



Según el Anuario de información técnica y comercial de la provincia de Zaragoza (editado en 1950) Ruesta había pasado de 500 habitantes en 1930 a 400 tras la Guerra Civil con todo, el pueblo todavía poseía cierta actividad agrícola e incluso comercial. Su alcalde se llamaba por entonces Agustín Escuer García; tenía dos escuelas, un párroco llamado Ramón Cadenas Leris, albañiles, tres cafés, una carpintería, tres tiendas de comestibles, un estanco y un hermoso frontón inaugurado en 1934. Pero su suerte estaba echada, como la de todas localidades ribereñas del pantano de Yesa que fue inaugurado en 1959 y que supuso la despoblación de abandono de toda la zona. Alfonso Zapater habla con Vicente Pérez Ventura, uno de los últimos supervivientes de esta localidad y que se estableció en Zaragoza abriendo un bar en la calle Checa, en pleno barrio de Torrero (“El gran Venecia”). Dice que comenzó a abandonarse hacia 1965, pasando a depender del Ayuntamiento de Urriés, aunque era propiedad de la Confederación Hidrográfica del Ebro, recuerda que el último alcalde se llamaba David Clemente. Según cuenta Zapater “los que carecían de fincas no llegaron a cobrar más allá de cuarenta mil o cincuenta mil pesetas de la época, porque nos aplicaron la valoración afectada varios lustros atrás, cuando se aprobaron las obras del pantano a finales de la década de los veinte (siglo XX).

Desde los años ochenta del siglo pasado, la Che, cedió el uso del casco urbano al sindicato anarquista CGT, con el fin de aprovechar el espacio y recuperar el casco urbano, sin embargo en los últimos tiempos se han disparado las alarmas sobre el estado de conservación no solo del pueblo, sino también de la fortificación, la iglesia y otros elementos arquitectónicos que hacen pensar en un futuro bastante triste para este bello enclave de las Altas Cinco Villas zaragozanas.


Bibliografía:
Guitart, Cristobal. Castillos de Zaragoza, “Castillos de Iberia”. Ediciones Lancia. León 1992.
La Peña Paul, Ana Isabel: “Ruesta” en Gran Enciclopedia Aragonesa (tomo 11). Unali Ediciones, Zaragoza 1981.
Madóz, Pascual. Diccionario Geográfico Estadístico Histórico 1845-1850: “Zaragoza” (edición Facsímil). Diputación General de Aragón 1985.
Zapater, Alfonso. Aragón pueblo a pueblo (tomo 8) Ediciones Aguaviva. Zaragoza 1986: “Ruesta” págs. 2121-22.


viernes, 16 de marzo de 2018

Ruy Gómez de Silva: El príncipe de Éboli



La princesa de Éboli es muy conocida pero poco o nada se sabe de su marido, Ruy Gómez de Silva, auténtico protagonista en la sombra de muchos episodios vividos en España durante el siglo XVI, pero cuya temprana muerte arrebató la fama que si alcanzó su mujer.

http://www.ivoox.com/ruy-gomez-silva-el-principe-eboli-audios-mp3_rf_24572862_1.html


Bibliografía:
Rocafort, Guillermo. El Príncipe de Éboli: Ruy Gómez de Silva, Aurea Editores. Barcelona 2007.
García cárcel, Ricardo, Jaime Contreras & Antoni Simón Tarrés. Historia de España: La España de los Austrias I (nº6), Colección Austral – Biblioteca el Mundo. Editorial Espasa Calpe. Madrid 2005.

Película:
Terence Young. La princesa de Éboli. Estados Unidos 1955 (Con Olivia de Havilland como Ana de Mendoza).

Música:
Giuseppe Verdi. Hernani o “El honor castellano” ópera en cuatro actos, con libreto de Francesco María Piave. Basada en un drama de Victor Hugo, fue estrenada en el Teatro de la Fenice en Venecia el 9 de marzo de 1844. Narra una presunta aventura amorosa del Príncipe de Éboli; Ruy Gómez de Silva.
Interpreta Orquesta Sinfónica de Madrid bajo la dirección musical de Roberto Tolomelli.
Anónimo: Danza con laud, española siglo XVI
Antonio Cabezón (músico del Renacimiento español) Folias
Hespérion XX & Jordi Savall.
Nacho García & Antonio Vega: Nacha Pop. Lucha de gigantes (1987. Un país de música 2 “Los alegres 80”. El País, Madrid 2002.

Fotografía:
Retrato de Ruy Gómez de Silva realizado por Bartolomé González y que se conserva en la colegiata de la Asunción de Pastrana (Guadalajara).

Cae la tarde el Idus de Marzo de 2018


jueves, 15 de marzo de 2018

Tierra de los Rucones

Valle del Aragón, donde al parecer habitaban los rucones

Pascual Madoz cita en su Diccionario enciclopédico[1] al primitivo pueblo de los rucones. Estos serían quienes darían nombre, entre otros territorios al valle de Roncal y a La Rioja. Las primeras citas que tenemos de los rucones se las debemos a San Isidoro, quien recoge que los reyes visigodos Sisebuto y Suintila les hicieron guerras. El monje de Albelda los llama vascones y es que de rucón, por deformación, fácilmente se pasa a decir vascón. Otro monje de la Edad Media, llamado el Biclarense los llama “aragones”, considerando por tanto que Aragón proviene de la degeneración de rucón, siendo el río y el reino; el de los rucones. Prosigue diciendo Madoz que el padre Henao, después de arduas disquisiciones, llegó a la conclusión de que los rucones eran riojanos. En el siglo VI (tiempo de los godos) eran limítrofes con los suevos quienes, encabezados por su rey Miro y hacia el año 572, atacan a los rucones. La idea que defiende esta tesis es que Ruconia (añadiéndose la terminación latina “nia”), da nombre al río Oca, afluente burgalés del Ebro, que también se conoce como Besga.

Sea cierta una u otra hipótesis, los rucones aparecen citados por vez primera en el siglo VI, con motivo de enfrentamientos con los reyes visigodos. Si es así, es posible que ya estuvieran siglos antes y que seguramente se trate de tribus traídas por los romanos para guerrear en Hispania y colonizar después la península Ibérica, bien deportados de sus regiones originales, bien por haber pertenecido a sus legiones y luego, como premio, fueran asentadas sobre los territorios que se habían conquistado. Hay quien dice que provienen del Cáucaso (Georgia o Armenia). Con todo, no es seguro que la palabra Aragón provenga de Rucón, aunque es posible que este pueblo habitara en la margen occidental de dicho cauce, hasta las montañas vascas por el norte y al sur se extendiera hacia las sierras riojanas y es que, el Aragón también divide Navarra en dos.

Aparte de todas estas conjeturas e impresiones, no existe una vinculación reconocida entre los antiguos íberos y la meseta armenia, ni entre la Iberia georgiana con la española. Incluso las semejanzas idiomáticas entre el vasco y el armenio o el georgiano no están claras, ya que estas son lenguas indoeuropeas y el euskera no (en mi opinión personal el vasco no es una lengua en sí, sino un conglomerado de diversas, entre las que estaría el Latín, el Celta, el Aquitano, etc.). En cuanto a la similitud del término Iberia; esta denominación fue la que dieron los griegos a la costa levantina y por extensión a la totalidad del territorio peninsular. Todo parece indicar que fue impuesta por los foceos, en recuerdo por la actual república de Georgia, donde había un río Iber. Se empleó el mismo nombre para designar las dos regiones extremas al oeste y al este del mundo conocido, bien es cierto que más occidentales estaban las costas gaditanas e incluso el Guadiana. El concepto iberización es utilizado por los historiadores de la antigua Hispania para definir el proceso de formación e influjo en otros pueblos vecinos, e iniciado por los griegos. Gracias a esta influencia, los primitivos pueblos ibéricos abandonan progresivamente la producción doméstica, adoptan la vivienda cuadrangular, el hierro, el torno de alfarero y las esculturas tan perfectamente talladas como la Dama de Elche. La proliferación de poblados y la explotación más sistemática del suelo, favorecen la consolidación de los rasgos culturales propiamente ibéricos, entre los que destaca la adopción de la escritura a partir del siglo V a. C.

Paisaje de Ruconia




[1] Madoz, Pascual. Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Madrid (tomo XIII) 1845-1850.
Lafuente, Modesto. Historia General de España, (tomo 2) Montaner y Simón, editores. Madrid 1888.


sábado, 10 de marzo de 2018

Anochece entre cúpulas


Socarrón



Socarrón, viene de “socarrar” o lo que es lo mismo quemar en exceso, quedar chamuscado, cuando un quiso se socarra es que se ha quemado o se ha pegado a la sartén. Socarrón es aquella persona que tiene sentido del humor “negro”, con doble sentido, no carente de cierta inteligencia y a veces incluso mala intención. El socarrón es una característica muy típica del humor aragonés. Algo que sorprende a los foráneos es que un aragonés se distingue cuando pregunta ¿ya has venido? a una persona que acaba de llegar. Hoy en Juslibol me he encontrado con una buena muestra de humor socarrón aragonés:
Calle del Almacén, la calle del Almacén es la calle del Cementerio, esa es una acepción socarrona aragonesa típica.
Ejemplo: Fulano ha dejado de fumar (se ha muerto), esta tarde lo llevan al almacén (lo entierran). Algunos le llaman también al cementerio, “el archivo”.



viernes, 9 de marzo de 2018

Venta de Coscón (ayer y hoy)



Otra foto para el recuerdo, como fondo la explanada de entrada al campo de maniobras de San Gregorio, a la altura del kilómetros 10 de la carretera entre Villanueva de Gállego y Castejón de Valdejasa (Zaragoza), justo a la entra del Castellar. En esa explanada que ahora es un erial, allí mismo paso más de una noche el rey emérito Juan Carlos I, y no precisamente al raso, sino en el edificio que aparece en la fotografía superior, que no es otro que la desaparecida Venta de Coscón.

La  referencia más antigua que he encontrado sobre este edificio data del siglo XV, en el fogaje de 1485, pero estoy seguro que es anterior, seguramente ya era una venta en tiempo de los romanos, pues por allí mismo discurría una de las vías que unía Zaragoza con las Cinco Villas y seguramente Pamplona. Me ronda por la cabeza que en este lugar, que parece predestinado, tuvo lugar la reunión entre el Cid y Sancho Ramírez que hacen referencia se celebró a cuatro leguas de Zaragoza por el tema de la ocupación del Castellar (la venta se encuentra a 21 kilómetros de la ciudad que son cuatro leguas). Allí se alojó Palafox un par de veces entre ambos sitios de Zaragoza también y se dice que en esa Venta se basó Cervantes incluso para un episodio del Quijote, ese en el que descubre la obra de Avellaneda y decide no entrar en Zaragoza y marcharse a Barcelona directamente.

De la venta tan solo queda hoy día la balsa que se encontraba en su parte posterior y que en ocasiones aún se llena y cerca, al menos hasta hace unos años, se encontraban unas ruinas que eran conocidas por “el santuario” y justo en la entrada del Campo, cerca de la alambrada, todavía se conserva un pilón en el lugar donde se encontraba el “pozo de la venta” que parece en su estado original en la imagen inferior, más o menos donde se encontraba.

Otro edificio aragonés con historia del que tan solo nos queda la memoria y alguna foto.

Torre del Carmen Alta (ayer y hoy)



El otro día encontré la foto en blanco y negro que publicó en Facebook Rafael Margalé, que es un auténtico archivo de imágenes aragonesas. Al verla me vino a la memoria esta torre que muchos hemos conocido desde niños, al lado de la carretera de Huesca, a la salida de Zaragoza y justo en frente de la Academia General Militar. Siempre me llamó la atención su majestuosidad, su elegancia. Muy parecida a la torre del Hospitalico de Villanueva, pero mucho mayor que aquella y con más dependencias además, la vista estaba rematada por esta puerta que, aunque pequeña, era monumental gracias a las bolas situadas en los extremos de la parte superior y que algunos decían, procedían de la Puerta del Carmen de Zaragoza, al fin y al cabo esta era la llamada Torre del Carmen Alta, en contraposición con la Baja que se encuentra más o menos a un kilómetro en dirección al Gállego, en plena huerta entre Cogullada y San Juan de Mozarrifar.

Este edificio, además de ser representativo de las torres zaragozanas de los siglos XVII y XVIII, pose una historia singular. Se cuenta que en ella se alojaron el Estado mayor francés de la margen izquierda, durante los asedios a Zaragoza e incluso que en ella vivió Suchet. También se dice que se pensó en “acondicionarla” como campo de concentración durante la Guerra Civil, pero que al final el ejército se decantó por la papelera de San Juan, a cambio de que en sus terrenos se cultivaran “coles” para suministro de los presos. Se cuenta que al ser abandonada, comenzó a ser invadida por transeúntes que arrasaban sus dependencias y que se derribó por eso mismo, para evitar males mayores, una pena.

Siempre que pasaba pensaba lo mismo, tengo que hacerle una foto, hasta que un día pasé y ya no estaba, la habían derribado, menos mal que don Rafael tuvo la oportunidad de hacerlo, si no tan solo nos quedaría la memoria, así al menos nos queda una leve imagen de lo que fue y de lo que es hoy en día.

jueves, 8 de marzo de 2018

Mata Hari: la espía que no fue

Mata Hari en sus mejores momentos

La espía más famosa del mundo Mata Hari, símbolo del cotilleo universal, tuvo a sus espaldas una vida intensa de aventuras y de lucha por la supervivencia. Se ha escrito mucho sobre ella pero se ha fantaseado bastante sobre su capacidad indagatoria, parece ser que no fue ni tan espía ni tan traidora, en definitiva un mito.

http://www.ivoox.com/mata-hari-la-espia-no-fue-audios-mp3_rf_24295223_1.html


Bibliografía:
Shipman, Pat. Mata Hari. Espia, víctima, mito, Edhasa editorial. Barcelona 2011.
Warren Howe, Russell. Mata Hari, Ediciones B. Barcelona 2002.

Película:
George Fitzmaurice. Mata Hari, Estados Unidos 1931: con Greta Garbo en el papel de la mítica espía y que convirtió al personaje en inolvidable.
Curtis Harrington. Mata Hari, Estados Unidos 1985: Con otro mito del erotismo en el papel de la mítica espía, Sylvia Kristel
Julius Berg, Dennis Berry & Olga Ryashina (Guion: Oleg Kirillov, Igor Ter-Karapetov)
Mata Hari (miniseries para TV, producción rusa) 2016.

Música:
Ludwig Minkus & Marius Petipa. La Bayadera (ballet clásico) “Muerte de Nikita”. Estreno: Teatro Bolshoi 23 de enero de 1877.
Amy Winehouse. “Black to back” 2006.
Kaempherth, B. “Extraños en la noche” tema de la película; Espías en acción (A man could get killed). Estados Unidos 1966 (Grandes éxitos de películas “Palobal orquesta nº2” LP. Interpretado por Frank Sinatra: My way; the best of Frank (The Sinatra collection CD) 1997.

Colaboración: Andrea Bonafonte & Luko5bertura
Fotografía: Mata Hari en sus mejores momentos (Getty Images, Pieza: Guimet /RMN-Grand Palais) publicada en Historia National Geographic nº.169.

domingo, 4 de marzo de 2018

La acción carlista de Huesca

Fotografía tomada de la ciudad de Huesca en la segunda mitad del siglo XIX


A pesar de la trascendencia que tiene el 5 de marzo en Zaragoza, en Huesca se produjo una importante acción carlista en mayo del año anterior, es decir en 1837, bajo la dirección del mismísimo pretendiente que con un importante ejército había formado la llamada Expedición Real. Procedente de Navarra, pasó por las Cinco Villas y tras desechar llegar a Zaragoza, atravesó el rio Gállego por Marracos dirigiéndose a la capital oscense, donde entraron el día 22 de mayo sin apenas resistencia, las autoridades isabelinas tuvieron que huir apresuradamente ante la presencia de 15.000 soldados carlistas. El general Irribaren (liberal y pro gubernamental) estuvo aguardando el paso de la expedición por el Ebro y le sorprendió que el enemigo hubiera entrado en la capital pre-pirenaica. El día 24 sus tropas se presentaron en Almudévar, a unos 20 kilómetros de la ciudad y allí dispuso dos columnas de ataque comandadas por Van Halen y Conrad.

Los carlistas encerrados en Huesca resistieron el embate liberal, y no solo eso sino que hicieron importantes bajas al enemigo como la del brigadier de la Guardia Real Diego de León, sobrino del que posteriormente se hacía célebre por su asalto al Palacio Real de Madrid. Irribarren también fue herido mortalmente y tuvo que ser evacuado a Almudévar mientras los tradicionalistas, en lugar de rematar a las columnas isabelinas, se refugiaron dentro de las ciudad oscense con el fin de celebrar el triunfo durante tres días, tras los cuales el Pretendiente abandonó la vieja capital de reino aragonés, para trasladarse a Barbastro y continuar así su expedición con el fin de encontrarse con Cabrera. Aunque fueron seguidas de cerca por las tropas de Conrad, a las que se unió el ejército de Oráa.

Hace unos años, buscando en el archivo parroquial de mi pueblo, Villanueva de Gállego, encontré unos registros de defunción fechados a finales de mayo de 1837 y que hacen mención a la llamada entonces “Acción de Huesca”:
28 de mayo de 1837 murió en esta localidad un soldado de edad treinta años, poco más o menos, herido de la acción Huesca que, según el uniforme parecía ser granadero de la Guardia Real de Ynfantería. No se pudo averiguar su nombre, naturaleza y demás requisitos, a pesar de las muchas diligencias que se practicaron.
Ese mismo día falleció “N.” Capitán francés, adulto de la Legión Auxiliar, casado, de unos cuarenta y ocho años poco más o menos, procedente de los heridos de la acción de Huesca también. Tampoco se pudo averiguar su nombre y fue sepultado en el cementerio de la localidad. El día 3 de junio falleció Pablo Hernando, de edad veinte años, soldado que pasaba enfermo por la localidad y procedente de Huesca, natural de Villacorta en Castilla, hijo de Santiago y Florentina de Casa, naturales y vecinos de Villacorta, sepultado en el cementerio de Villanueva.

Villanueva se encuentra a sesenta kilómetros al sur de Huesca y a catorce de Zaragoza. Que hasta esta localidad llegaran heridos procedentes de esa batalla, da una idea de la fuerza que tuvo el combate ocurrido el 24 de mayo en el cual, según contabiliza Modesto Lafuente, las bajas superaron los 2.000 hombres, a parte los prisioneros que hizo el bando carlista. Madoz por su parte contabiliza no menos de 400 bajas las fuerzas realista mientras que el campo de batalla estaba sembrado de cadáveres carlistas, además de 300 heridos que fueron evacuados de Huesca camino de Barbastro, donde les hizo frente el general Oráa.

Siguiendo el registro de Defunciones de la Parroquia del Salvador, el día 15 aparece anotado un asiento que certifica el fallecimiento dos años antes, es decir el 26 de marzo de 1835 de un vecino del pueblo llamado Luis Font, casado con una parroquiana de Villanueva y que fue asesinado “por los facciosos” cuando se encontraba en la fábrica de papel de Agoiz en Navarra y fue sorprendido por una partida en la localidad de Ygues.


Registro Defunciones Parroquia del Salvador de Villanueva de Gállego (tomo 8)
Lafuente, Modesto. Historia general de España (tomo 21), edición 1890, págs. 223-25.
Madoz, Pascual. Diccionario Geográfico Estadístico Histórico, “Huesca”. Facsimil editado por Diputación General de Aragón y AMBITO ediciones, Vallodolid 1986.

jueves, 1 de marzo de 2018

Orígenes y mitos del Carlismo



Tradicionalmente el Carlismo ha sido visto como un conflicto familiar de los Borbones, pero la realidad es mucho más compleja que todo eso. Sus orígenes hay que buscarlos no en el testamento de Fernando VII, sino que son anteriores.

http://www.ivoox.com/origenes-mitos-del-carlismo-audios-mp3_rf_24158779_1.html



Bibliografía:
Canal, Jordi. El Carlismo, Alianza Editorial “Serie Historia”. Madrid 2000.
Lafuente, Modesto. Historia General de España “tomo 19 (1822-1833)” Montaner y Simón Editores. Barcelona 1890
Díaz Plaja, Fernando. Fernando VII: “El más querido y el más odiado de los reyes españoles”, Editorial Planeta “Memoria de la Historia”. Barcelona 1991.

Canal, Jordi (coordinador). “El rompecabezas carlista” (Dossier revista) La Aventura de la Historia nº 77, págs. 45-65.

Película:
José María Tuduri. Santa Cruz: el cura guerrillero, España 1991. Película ambientada en la Tercera Guerra Carlista.

Música:
Beethoven, Ludwing. Sinfonía nº6 en fa mayor op. 68 “Pastoral” 1º movimiento, interpretada por la Orquesta Filarmónica de Berlín y dirigida por Lorin Maazel. “Musicalia: los mil mejores fragmentos de la música clásica (17)”. Polygram ibérica, Madrid 1986.
Popular. El Trágala, compuesta en Cádiz hacia 1820 para insultar a los absolutistas.
Popular. Pitita, canción compuesta hacia 1823 dedicada a las partidas de facciosos.
Canciones recogidas por Joaquín Díaz y Javier Coble en Canciones de la Guerra de la Independencia en un CD editado en 2003 por Diputación de Valladolid y Junta de Castilla y León.
Popular. Oriamendi: Himno carlista por excelencia y que hace referencia a la batalla de su mismo nombre llevada a cabo en 1837.

Colaboración: Andrea Bonafonte & Luko5bertura
Fotografía: Carlos María Isidro, el pretendiente por Vicente López.

No es Suiza, es Villanueva de Gállego nevado


Nieve en el Paraninfo







Pilar Lisón Baudín


Pedro Juliá, Muc


La fotografía es de hace exactamente diez años, se cumplieron el pasado 25 de febrero y corresponden a la firma, posterior a la presentación de mi primer libro; Villanueva de Gállego: un lugar en la huerta. Se me pasó la semana pasada escribirlo por aquello de la efemérides, pero hoy me ha venido irremediablemente a la memoria.

La señora que aparece al fondo de la imagen, detrás de mi calva, se llamaba Pilar. Cuando comencé mi aventura investigadora esta señora me ayudó mucho, gracias a la información que me prestó sobre el Casino republicano de Villanueva, pude acabar la carrera con Matrícula de Honor y además obtener el DEA. (Diploma de Estudios Avanzados) una especie de Master en Historia Contemporánea. Aquella información fue la base en cierta manera de ese libro que presenté en ese día. Muchas veces una pequeña orientación, un impulso a tiempo o asertividad pueden encauzar toda una vida y eso es lo que hizo en cierta manera Pilar conmigo, fiel oyente, seguidora y lectora. Paciente, vital hasta los 95 años, con una alegría que sabía transmitir alrededor ayer nos dejó, quizás estaba preparando la partida de rabino francés que todas las tardes jugaba con sus amigas cuando de repente se sentó y ahí se quedó.

No guardo entrevistas de ella porque, como todas las personas que vivieron los años amargos de la Guerra no gustaba hablar de ellos, aunque de vez en cuando algo se le escapaba. Su abuelo fue fundador del Casino Republicano de Villanueva y su padre también lo fue, tuvo un hermano en el maquis y otro (tío mío por cierto) se alistó en Falange para salvar la vida, pero falleció en el Frente. Su marido también escapó de un futuro incierto, le salvó cierta intuición y jugar al fútbol. Un día se le escaparon unas palabras en italiano, yo le pregunté ¿Dónde había aprendido aquello? Pero ella cambió de conversación, quizás algún pretendiente se las enseñaría. Discreta, siempre en segundo plano, como fue su vida se ha ido. Descanse en Paz Pilar Lisón Baudín.

Marzo; el mes de germinal

Según los revolucionarios franceses el día 21 de este mes comenzaba, no solo la Primavera, sino también el mes llamado de Germinal, o el tiempo en que germinaban las semillas (hay que ver lo que llegan hacer a veces, los cursis)
Al fondo de la imágen, las peñas de Herrera, en la sierra del Moncayo (Zaragoza)

Land art en Gallur (Zaragoza)