Encierro en el puente de Gallur (Zaragoza)
Había visto fotos del encierro en
el puente de hierro de Gallur y que atraviesa el río Ebro a su paso por esta
localidad de la ribera zaragozana, fronteriza con las Cinco Villas y casi con
Navarra, de donde tiene muchas influencias todo hay que decirlo. Consulté a
Mariví, que es una chica muy maja, estudiosa y además ocupa el cargo de
bibliotecaria en la localidad y ella me dijo donde era el mejor lugar para
hacer fotos del desencajonamiento y digo desencajonamiento porque en mi vana
ilusión, pensaba que las vacas iban a llegar de Sancho Abarca (que de este
pueblo era la ganadería) a pie, como tradicionalmente se debió hacer durante
siglos pero mi gozo en un pozo o mejor dicho con más propiedad; “mi gozo en el
Ebro” La suelta de las vacas la hicieron desde un camión, vehículo que dejaron situado
a la entrada del puente, pero al otro extremo del pueblo y allí, tras escuchar
tres chupinazos de rigor, se abrieron las puertas traseras del remolque y comenzaron
a salir cornúpetas. Poco antes de comenzar el desencajonamiento, hizo acto de presencia
una pequeña lluvia pero nadie de movió de allí e incluso, esperaron a las vacas
con los paraguas. El puente estaba abarrotado de gente pero los animales muy
ordenados y en una primera manada, atravesaron la distancia del río en una
carrera limpia, después de este primer grupo aun hubo un segundo y hasta un
tercero que en pocos segundos cruzó el puente y se dirigió por las calles del
pueblo a la plaza de España, donde se encontraba la tradicional plaza de toros
con maderos y gradas. En definitiva una bonita tradición que merece la pena ser
conservada y sobre todo difundida y es que no todo van a ser Sanfermines.
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