Aniversario del bombardeo en el Pilar

Hasta hace poco y gracias a un artículo firmado por Dimas Vaquero en la revista “La aventura de la historia” en su número de junio de este mismo año 2024, no había reparado en el boquete que había dejado la tercera bomba que fue lanzada tal día como hoy hace 88 años sobre la basílica del Pilar en Zaragoza.

 

Independientemente de las conjeturas, leyendas, historias y milagros existentes sobre las famosas bombas y a la vista del boquete y su cercanía con el camarín de la Virgen. He llegado a la conclusión personal de que quien las lanzó, conocía muy bien el templo mariano. Digo esto porque tanto este impacto como el del Coreto tan solo están separados por la nave Este del Pilar además. El de la capilla angélica, se encuentra situado justo encima de la entrada a la Santa Capilla, en línea recta con la ubicación del Camarín de la Virgen, a tan solo unos metros de éste y en una zona por donde el proyectil hubiera impactado en el interior de la misma justo enfrente del a Virgen es decir, no fueron lanzadas allí por casualidad.

 

Las tropas republicanas llegaron casi a la vista de Zaragoza hacia el 31 de julio de 1936 es decir, tres días antes del bombardeo. La ciudad estaba protegida por muy pocas tropas sublevadas y la defensa era difícil. Es una opinión personal pero, quien planeó el bombardeo quería dejar claro el peligro que corría la capital aragonesa, por la proximidad del ejército procedente de Cataluña y era un aviso a la población. Lo que quizás no se midió, fue la respuesta. Dimas dice en su artículo que es posible que las bombas expuestas en el Pilar, al menos tan solo una corresponda a las lanzadas es muy posible que sea así.