Aterrizaje de la bandera durante el homenaje de esta mañana

Muchas veces nos ocurre que estamos esperando pillar una foto y repente; pasa algo inadvertido, fortuito o alguien se cruza por delante. Pensamos que esa sorpresa nos ha estropeado la toma o la foto que llevábamos en la cabeza y, si llevamos un rato aguardando ese momento; el enfado es mayor pero después, cuando ves la foto “revelada” te das cuenta que se ha salido una buena imagen, algo inesperado que le da un sentido diferente al que querías conseguir y en muchas ocasiones es único o mejora considerablemente tus expectativas. Eso es lo que me ha pasado esta mañana en la plaza del Pilar, durante el homenaje a la bandera Española. 

Quería captar al paracaidista justo en el momento en que tomaba tierra en el centro de la plaza cuando, de repente, estos ocho soldado ha salido de no se sabe dónde y se han puesto a desfilar por delante de mi cámara, he seguido captando la imagen y la verdad, no me ha gustado pero bueno, ya no se podía hacer nada. Luego, cuando he descargado la foto en el ordenador, me he dado cuenta de que me ha salido una buena instantánea: parece que van a besar la bandera que está bajando del cielo, sujetada por el paracaidista que congelado les espera, bajo la atenta mirada de la Virgen del Pilar que en la esquina de la Hospedería, observa la escena como espectadora privilegiada, cosas de la fotografía.