Recuento parroquial de 1804: Torre de San Miguel

Un documento parroquial, fechado en 1529, cita al «caffero de Sanmiguel» de la torre de «San Miguel del monte». Esta antiquísima villa, está ubicada sobre un pequeño promontorio en la salida de una val, en el extremo sur del término municipal. Desde esta posición se divisa una amplia panorámica de la huerta zaragozana y villanovense. Posee restos que ubican su construcción en la antigüedad romana. En tiempos de Mossen Marcos pertenecía al «Colegio de Padres Mercedarios Calzados de San Pedro Nolasco» y estaba divida en dos la llamada «torre de Enmedio, que dista a una hora de camino del pueblo» y la de San Miguel propiamente dicha. Tiene un oratorio privado en el que «se celebraban misa para los domésticos» pues en dicha torre habitaban tres religiosos y tres criados de ellos. Este edificio se conserva a duras penas ya que, a pesar de encontrarse en un lugar privilegiado por sus vistas no lo es así por su entorno más inmediato. En la llamada “torre de en medio” se encontraba la antigua torre donde se criaba la «cabaña ganadera» de la misma con sus correspondientes pastores. 

Madoz cita la existencia en el Término de Villanueva de «una fuente de agua mineral hidro-sulfurosa de la que se hace mucho uso con buen éxito en varias enfermedades». La Crónica General de España situa este manantial en la torre de San Miguel, «casa de campo en la que existe un pozo del que brotan dos chorros de más de una pulgada cada uno». Según esta Crónica «su agua es transparente y de sabor hepático» o a «huevos podridos». El mantial brota a casi 14 grados y es rico en carbonato cálcico y magnésico así como en sulfato y cloruro sódico[1].

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[1] José Fernando González, Crónica General de España: Provincia de Zaragoza. Publicado en Maxtor Ed., Valladolid 2003, págs. 12-3