Procesión de Ambel (Zaragoza) y paloteado

Procesión que se celebra cada 29 de agosto en honor de las Santas Reliquias que en su día trajo un comendador de la Orden de San Juan, desde Tierra Santa. Durante la procesión y después de la misma, se representa uno de los paloteados más antiguos de Aragón. Se tiene constancia de que ya se bailaba en el siglo XV y en él intervienen el Mayoral, Rabadán, San Miguel y el Demonio. Ejecutan las mudanzas hasta una treintena de danzantes.

Acompaña en esta ocasión a los danzantes la banda de música “La Moncaína” de San Martín de Moncayo (Zaragoza) dirigida por Francisco Lamata y como sonido de fondo las inconfundibles campanas de la iglesia de San Miguel en Ambel.

Se interpretan tres piezas:

ü Marcha Real o Himno nacional

ü Pasacalles

ü Cortesías (le llamo así porque en otros pueblos de la comarca, aparece esta partitura como “cortesías”). Esta mudanza se ejecuta de una forma singular pues con los palos sujetos por ambas manos y por encima de la frente, en señal de sumisión o reverencia, los danzantes retroceden tres pasos sin dar la espalda a la  peana donde están las Santas Reliquias, luego avanzan otros tres pasos postrándose de rodillas ante la custodia, se levantan y vuelven a desandar marcha atrás y de frente a la peana, repitiendo de nuevo la operación para concluir con una media vuelta o remolino, tras la cual se arrodillan de nuevo, dando al ritual cierto aire irreverente, cosa curiosa.