San Lamberto y don Juan de Lanuza IV (El Justicia)
Ayer; con los jaleos y crónicas de los fastos del domingo, en relación con la inundación centenaria en San Juan de Mozarrifar, se me olvidó el santo del día o como se dice “se me fue el santo al cielo”. Muy vinculado con la zona por cierto pues es, el patrón cefalóforo de los agricultores aragoneses por excelencia y tradición, San Lamberto. Digo esto porque hace unos días, en una iglesia aragonesa me encontré con esta pintura que representa al decapitado Lamberto, camino del Pilar a donde se empeñó a ir a misa, aunque fuera sin cabeza por la calle y todo por llevarle la contraria al dueño de la villae en que trabajaba. Un hispano-romaño más pagano que Tiberio, pero él “erre que erre” y como decía Labordeta allí se fue “con la cabeza en la mano”.
Me llamó la atención el rostro que
porta el santo sobre el pecho y que es posible, corresponda a un personaje real
de la época en que fue ejecutado el retablo donde se encuentra, es decir a
finales del siglo XVI o principios del XVII y que éste, no nuera otro que el
del Justicia don Juan de Lanuza IV, aquel a quien Felipe II ordenó que le
cortaran la cabeza, por no cumplir con sus órdenes. Al igual que a San
Lamberto, don Juan creyó cumplir con su obligación foral de defender al
aventurero Antonio Pérez y llevar hasta sus últimas consecuencias con su deber,
su tozudez aragonesa le costó el puesto, la cabeza y por tanto la vida por
tanto, Lanuza se convertiría en un nuevo San Lamberto, es decir en un neo mártir
en este caso foral aragonés. Además da la circunstancia de que la cabeza que
porta en sus manos, se parece mucho a los retratos que se tienen del malogrado
Justicia aragonés que falleció muy joven, a los 24 años y con tan solo 6 meses
en el cargo.
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