El rey: el primer alcalde
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Hace una semana se constituyeron los nuevos ayuntamientos tras las pasadas elecciones municipales celebradas el 28 de mayo pues bien, con motivo de este acontecimiento reciente, en esta entrada voy a publicar un retrato que hizo en su día el artista zufariense Mariano Oliver Aznar, del rey Alfonso XIII con uniforme de Alcalde, por aquello de “el mejor alcalde el Rey” la famosa comedia del siglo de oro español, escrita por Lope de Vega. En el retrato, don Alfonso luce la faja de alcalde en sustitución de la banda y, el típico bastón de mando municipal. Esto me trae a la memoria reciente, un comentario hecho en las redes en el que no se entendía porque, cada vez que el rey llega a un sitio, el alcalde le entrega la vara de mando y el monarca tiene que llevarla durante todo el rato que está en el pueblo, la ciudad o donde sea.
Este símbolo de poder municipal es
bastante antiguo y ofrecérsela al monarca de turno viene de lejos; tiene su
origen en la Edad Media, cuando los reyes medievales otorgaban fueros a las
ciudades después, durante el Antiguo Régimen las localidades se dividían en
tres tipos de señoríos; Realengo que eran la mayoría de las actuales capitales
de provincia y algunas villas importantes, las de señorío nobiliar o que
pertenecían a algún noble y las de señorío eclesiástico que podían pertenecer a
un monasterio, a un obispo o alguna orden militar. La Constitución de Cádiz
suprimió los señoríos y estableció que todos pasaran a regirse según las
costumbres de los de Realengo, siendo de esta manera el rey quien otorgaba el
cargo de alcalde y por tanto, éste le debía el nombramiento al monarca. Con el
tiempo, la elección de alcaldes y concejales fue evolucionando hasta llegar a
hoy día, pero el poder municipal se sigue ejerciendo en nombre del rey y en
algunos pueblos, como el mío, el sello y por tanto el escudo del ayuntamiento
es el constitucional, aunque nos empeñemos en cambiarlo por otros intereses,
pero este es otro tema.
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